B. Pérez

Moisés Díaz terminó el pasado viernes su etapa como entrenador de la UD Guía. Ocurrió horas antes del partido que el equipo debía disputar el sábado en el estadio Anexo al Gran Canaria frente a Las Palmas C.

El técnico grancanario aclara a Tinta Amarilla que "la decisión es exclusivamente mía, personal". Y también que "no tiene nada que ver con la clasificación del equipo".

Díaz apuesta por la elegancia. "Los motivos de mi decisión me los guardo. Son cosas que ocurren pero que quedan para nosotros, porque por encima de todo está la labor de los chicos, el club y los aficionados del Guía".

"Me llevo en el recuerdo el año y medio que hemos hecho", puntualiza. "El Guía no estaba llamado para el ascenso, pero todo nos salió rodado. Hemos hecho un gran trabajo, creo que por encima de nuestras posibilidades. Ha sido muy grato nuestro debut en Tercera, para aquellos jugadores y para mí que lo hacíamos. También la experiencia de la Copa. Eso es lo importante. Quien me conoce sabe que no me gusta salir de los sitios haciendo ruido".

Admite que preparó hasta el viernes el encuentro contra el segundo filial amarillo. "Cuando estoy en un equipo pienso las 24 horas en ello. Soy muy metódico. Claro que estábamos metidos en el encuentro del sábado, preparándolo. Pero las cosas se dieron así. A partir de ahora seré un aficionado más del Guía. Me toca animarlo desde fuera".

"No es cuestión de resultados. Estábamos haciendo una buena campaña. Hemos competido en todos los partidos, contra todos los rivales. El parón nos había perjudicado, pero queda mucho todavía por resolver", sentencia.

Agradece igualmente Díaz la nota de despedida del club, emitida en la noche del viernes y con su consentimiento.