Manuel Borrego

Apenas se recuerda que aquel sábado 22 de junio la tarde se había teñido por un disgusto nacional futbolístico. España caía en la tanda de penaltis de Wembley, frente a Inglaterra, y no lograba pasar a los cuartos de final de la Eurocopa del 96. Seaman, Nadal y el polémico colegiado galo Batta polarizaban tertulias.

Pero en Gran Canaria se hablaba del partido de Elche. La Unión Deportiva acudía a la cita con casi todos los ases del juego en la mano y aunque un empate era suficiente para coronar el ascenso con una semana de anticipación, el acorazado de Pacuco Rosales sacó su armamento para firmar un quinto partido extraordinario de la liguilla, arrasando lo que encontraba a su paso.

Durante toda la semana el director del periódico de La Provincia, Diego Talavera Alemán, había exprimido sus pensamientos en la búsqueda de un titular diferente que hiciera justicia ante los lectores sobre aquel acontecimiento que podría ocurrir. Y fue la propia evolución del partido la que lo definió: "Así asciende un campeón". A toda pastilla, en primera página, agotándose en papel casi de inmediato; a las once de la mañana era casi imposible encontrar un ejemplar.

Porque el día de autos la UD Las Palmas no falló. Mil aficionados isleños y un amplio séquito de acompañantes fueron testigos del gran partido del Martínez Valero, donde los jugadores de Pacuco Rosales mostraron primero su aspecto de equipo rocoso para luego golpear con determinación. Era más que un encuentro de Segunda B, con una tensión directa entre los dos que podrían aspirar al billete y a salir de las sombras.

Todo lo empezó Angel Rodríguez, con un balón largo para la carrera de Orlando. El genial jugador de San Cristóbal controló el balón en carrera y lo envió con suavidad por encima del portero Iru. Paquito hizo de lanzadera en el segundo gol, con pase a Eloy. De nuevo el hellinero certificó el tercero con un chut desde el borde del área. Y finalmente, Chili resolvió un eslalon característico suyo en el área para poner la rúbrica. Incontestable 0-4 que pudo ser mayor.

La fiesta comenzó en el Martínez Valero con los allí presentes, siguió en el avión de regreso, avanzó en caravanera automovilística de madrugada hacia la ciudad y acabó hasta el amanecer en Las Canteras. Decenas de miles de personas lo celebraron con memorable recepción al equipo y, modificando la letra del estribillo de Go West (Village People), cantaron aquel del ‘Adiós a la Segunda B, adiós a la Segunda B, ...'. En Gran Canaria se convirtió en la canción del verano del 96.

A modo de recordatorio, estos fueron las alineaciones del histórico partido:

Elche: Iru, Héctor, Adolfo, Robi (Serrano), Rodri, Juanmi, Emilio, Oltra (Tejero), Jero y Cuxart. Entrenador: Felipe Mesones.

Las Palmas: Manolo, Toni, Espejo, Asier, Eleder, Angel Rodríguez, Jaume (Víctor), Socorro (Eduardo Ramos), Orlando (Chili) y Eloy.

Tras esta jornada Las Palmas tenía 15 puntos, Elche (7), Nástic (4) y Cultural Leonesa (2).