M.B.

En Francia ya hablan del tridente MNM (Messi, Neymar Junior y Mbappé) como el que podría marcar una nueva época en el fútbol internacional. Lo valen a nivel de salario. Que tres piezas de ataque funcionen en bloque e interactúen es una de las claves para que los equipos acaben su labor a la perfección.

La UD Las Palmas lleva algunas temporadas buscando un tridente propio, que ha tenido rendimiento a media en sus piezas. También en Segunda División es fundamental conjuntar un armamento de ataque que sea reconocible y que ofrezca una alta productividad.

Pepe Mel planifica la primera de sus combinaciones en partido oficial -con permiso de los contratiempos- con su propio PJP: Pejiño y Peñaranda por los extremos y Jesé Rodríguez en la punta de lanza. Y puede con el tiempo este triángulo tener variaciones, porque es una incógnita ahora saber qué habría ocurrido con Rafa Mujica en estos primeros preparativos si no es por el infortunio del contagio. O cómo rendirá Armando Sadiku, el delantero albanés que ofrece registros diferentes con un fútbol más directo que el resto de los atacantes del equipo. 

Más futbolistas como Claudio Mendes, Aridai, Kirian o Moleiro tendrán algo por decir para crearse su propio espacio entre elegidos.

De momento, ante el Valladolid, aparecen las Pes de Peñaranda y Pejiño (velocidad y habilidad por las bandas) y Jota de Jesé (de todo mucho en plenas facultades).

El gol llegó a ser una preocupación para Pepe Mel la pasada temporada cuando se produjo la marcha en el verano de Rubén Castro, además de la de Rafa Mir. También se preocupó cuando desapareció de la escena Sergio Araujo, ahora enrolado en el AEK. Y su misión técnica es recuperar las mejores versiones de jugadores como los mencionados Peñaranda y Jesé, además de ampliar las buenas sensaciones que Pejiño ya sembró durante la primera vuelta del pasado ejercicio.

El resto el tiempo lo dirá si ha de ir cambiando las siglas del combinado.