Manuel Borrego

La UD Las Palmas intentará este viernes que su tercera participación en la Liga 2021-22 se salde con triunfo. El primer sector del calendario situó ante los amarillos ante tres teóricos acorazados de la competición, como han sido Valladolid, Girona y ahora Huesca.

Los resultados fueron mejores que las sensaciones generales a nivel de creación, especialmente en la cita de Montilivi. Todo ello cobraría sentido si en el tercer asalto el equipo de Pepe Mel logra retener los puntos y disipar algunas incógnitas que se generaron en el camino.

Se hace complicado pensar que Las Palmas diseñe ante sus aficionados en el Gran Canaria un partido semejante al de la última semana, con nueve jugadores casi siempre ordenados para proteger a Raúl Fernández. Y tampoco debe esperar a que las soluciones generales pasen por las botas de Jonathan Viera que, siempre un jugador importante, aún no está para competir.

El Huesca solo conoce triunfos en esta salida a competición de la temporada. Aunque los ha logrado como local, su entrenador -Ambriz- anuncia que es propósito inicial “jugar a lo mismo” en Gran Canaria. Tiene la baja de última hora de Nwakali, que había sido pieza irremplazable en su centro del campo.

Pero de mucho de lo que ocurra en el partido tendrá culpa la UD Las Palmas. Su reino de sociedades necesita crecer con una victoria. En su once, parece más definido lo defensivo que lo atacante. Fue evidente al comprobar los cambios de una a otra semana en las dos primeras jornadas. Y es de esperar también que pronto Jesé Rodríguez ingrese para empezar el encuentro desde la foto inicial.

Al fin y al cabo, si el adversario viene a Mordor es mejor recibirlo con el armamento. Porque el retorno del rey … todavía no es posible.