B.P.

El arbitraje del colegaido andaluz José María Aranda Delgado enojó a Las Palmas Atlético, en especial a su cuerpo técnico y algunos jugadores. Hubo reclamación de penaltis en el área del San Mateo, especialmente por el derribo en la primera parte de Iñaki Elejalde. También Cristian Abreu (imagen superior) solicitó infracción en el intento de un remate a la portería visitante.

"Es la primera vez que un cabezazo a un rival no es expulsión", explicó Rodríguez al enjuiciar la acción en la que Joel debió ser atendido tras contactar con Pitu Viera en la segunda parte.

Pero el empate, pese al enfado, es inamovible ya.