(Actualización)

Manuel Borrego

La semana de preparativos entre el CD Leganés y la UD Las Palmas se ha amenizado con el mensaje del club de la provincia de Madrid (Jese preparen) y la respuesta de los grancanarios (Hola don Pepino, hola don Jesé). El equipo de Nafti, desprendido después de su reciente reacción en el campeonato; el de Pepe Mel, con la extraña sensación de haber conseguido menos de lo que ha merecido. Pero a las 13.00 horas, en franja poco habitual, las bromas se acabarán.

En juego tres puntos muy importantes para la UD Las Palmas, en el intento inicial de no abandonar vagones de play off. Las dos pérdidas seguidas frente a Zaragoza y Málaga tienen estas secuelas tan inmediatas. Los amarillos deben cortar la racha cuanto antes y reanudar la cosecha de puntos que se estacionó en 27.

No descartó el entrenador de los amarillos que pueda haber un cambio de sistema en el choque de este domingo. Al menos en zona de retaguardia. Aunque lo natural debería ser el mantienen del ‘cuatro’ frente al portero Raúl Fernández. La razón es el dato que penaliza a los amarillos, más que los errores o imprecisiones de puntería. Las Palmas suma cinco jornadas consecutivas sin dejar su portería a cero, algo que un candidato de Segunda División no se lo puede permitir.

Habrá cambio de pieza al menos en la retaguardia. La ausencia de Eric Curbelo obliga a buscar un relevo para acompañar a Raúl Navas. La otra incógnita previa relevante es cómo soluciona Pepe Mel la baja obligada de Enzo Loidoice, el daño colateral de la expulsión en La Rosaleda. Sin el galo y sin el franco congoleño Nuke Mfulu (ya olvidado Ruiz) la preocupación del entrenador es evidente. Tiene alternativas para un relevo por pieza (Maikel Mesa, Unai Veiga o el mismo juvenil Moleiro). Por eso viajó Mel sin aclarar la incógnita del hombre por hombre o modelo alternativo.