Manuel Borrego

Tendrá que afrontar la UD Las Palmas su último desplazamiento de Liga de 2021 sin Jonathan Viera. Es una constante en este ciclo: los contratiempos retan al equipo de Pepe Mel en su intento ahora de lograr el segundo triunfo a domicilio en el vigente campeonato.

La batuta del “bonito juego”, como definió el técnico rival Iñigo Vélez, tendrá que pasar a otras manos. La estela de la anterior ausencia del 21 amarillo señala a Kirian Rodríguez como un posible sustituto natural. El tinerfeño ya asumió ese rol, que más tarde compartió con el propio Viera.

Pero con o sin Jonathan en su once, a Las Palmas le espera un test duro ante un rival que en lo físico tratará de imponerse en el partido. Y querrá que los amarillos no sean el equipo con mayor posesión que le obligue a afrontar un estilo que no es suyo tradicional.

El Amorebieta querrá el balón en el aire; la UD Las Palmas, en cambio, a ras de suelo. Es un partido cargado de retos para los amarillos porque para salir airosos han de volver a tomar el empeño de la portería a cero, concentrados en las acciones de estrategia y en no cometer errores en el origen de su juego.

La presencia de Peñaranda puede ser uno de los revulsivos de banquillo en el transcurso del partido. Aunque el delantero venezolano ya perdió el ritmo de competición. Sin embargo es el único teórico delantero reserva, junto a Claudio, que tiene Mel para reactivar el partido si procede.