Manuel Borrego

Fran Pejiño es, sin duda, una de las mejores zurdas que han llegado en el último lustro a la UD Las Palmas en calidad de refuerzos. La última noticia que Pepe Mel sobre el jugador barbateño auguraba el paso por el quirófano para resolver sus inquietantes molestias. Porque, de no haber tenido esos problemas físicos, ¿qué habría sido capaz de aportar Pejiño al actual proyecto de la UD Las Palmas?.

Llegó la pasada temporada tras su formación por el Sevilla donde ya era considerado como un prometedor de cantera. Y Pejiño (25), desde el primer día, dio muestras que tenía un algo especial en el equipo grancanario. Sus datos, pese a la intermitencia a causa de las lesiones (30 jornadas de baja médica) son realmente notables: 34 partidos disputados, 1880 minutos, 9 goles y 3 asistencias. Fue 25 veces titular en estas dos temporadas pero, ahí lo relevante, solo tres partidos pudo completarlos de principio a fin.

En realidad, la afición de la UD Las Palmas solo ha podido disfrutar de un Pejiño al 30,2 por ciento de su potencial. Es el tiempo disputado de amarillo grancanario con respecto al total de los minutos que Las Palmas ha jugado tras su llegada.

Pejiño, además, era una de las joyas del actual ejercicio hasta el momento de su paralización obligada. Había anotado 5 goles y aportó una asistencia. Se acopló en un tridente con Jesé y Jonathan Viera. Estaba siendo la pesadilla hasta que Pepe Mel dijo sobre él que “su lesión no la entiendo: viene y va”.

¿Qué pasará?. Una enigmática frase le rodea en las últimas horas en torno al 24, el número de su dorsal y el de la jornada que viene en camino cuando vuelva la Liga: “Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueña con que pasará, otras hacen que suceda”, señala el futbolista andaluz con un aroma de añoranza.