El mercado de invierno está viviendo sus instantes finales. Todos los clubes están apurando sus opciones, lo que dará lugar a nuevos fichajes de aquí al 31 de enero. Los blanquiazules tienen claro el objetivo: un delantero centro; y el nombre que más ha sonado con fuerza en estos días ha sido el de Mario González. Se trata de un ‘9’ de la vieja escuela, capaz de no conectar con el esférico en todo el partido y que la ocasión que tenga meterla entre los tres palos.

Sin embargo, en su paso por la cadena de filiales del Villarreal y Francia el ariete se adaptó a jugar en los costados. Esto provocó que el burgalés adquiriera movimientos en su fútbol que le han hecho ser más peligroso dentro del área, como la capacidad de caer a las bandas o tirar diagonales.

El punta explotó el curso pasado en el Tondela. Allí el atacante hizo 15 goles en tan solo 27 encuentros en la Liga Nos y demostró todas sus virtudes: mortífero con metros para correr, talento para rematar al primer toque y sobre todo el imponente olfato goleador. Todo esto desencadenó su fichaje por el Sporting de Braga donde ha hecho algunos tantos esta campaña pero no está teniendo el protagonismo que esperaba.

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