El Gran Canaria vence al Monbus Obradoiro en un partido en el que necesitó remontar una desventaja de 19 puntos tras un mal primer cuarto
Juan Pedro Borrego
Fotos: acb Photo/M. Henríquez
El Gran Canaria rompe de manera angustiosa su mala racha de siete derrotas consecutivas en la Liga ACB. Los amarillos derrotaron al Monbus Obraodiro por 71-69 en un partido con una puesta en escena de los locales que fue de pena (7-26) y ganar los siguientes tres cuartos, pero siempre a remolque en el marcador. Se repite la historia para los gallegos, que no ganan en esta temporada si no sumar 87 puntos o más, aunque la emoción se mantuvo hasta el último segundo a consecuencia de los fallos en tiros libres.
Desconectados desde el inicio, el primero parcial 7-26 del partido hizo que el Gran Canaria se mereciera la reprimenda de la mermada grada del Arena. La intempestiva hora del encuentro, un domingo a las nueve y cuarto de la noche, y la desastrosa racha de los amarillos en la competición doméstica parecía contagiar de manera directa al conjunto de Fisac. Sin rebotes, bajo acierto en el tiro de dos y nulo en el triple, los locales habían dado mucho oxígeno a un rival que pelea en la misma zona de la clasificación.
En el momento en el que los amarillos entendieron que era necesario poner más leña en la defensa, el partido empezó a cambiar de color. Aún con mucho tono del añil visitante en el globale, el Granca se beneficiaba del ritmo rápido y las acciones a la contra para imponer un parcial 11-1 en cuatro minutos para esperanzarse con el fin de la racha, que estaba más cerca gracias a las acciones individuales que a los gestos de equipo, hasta que el Obradoiro aprendió a salir del atolladero.
Y lo hizo el Monbus porque otra vez el Granca le concedió ventajas. Dormidos en defensa, eludiendo la pelea tras las pérdidas de posesión y tendiendo la alfombra en las penetraciones rivales, los amarillos se vieron otra vez en desventaja amplia de 13 puntos 33-46 cuando solo había pasado un minuto de juego y se encajaba un parcial de 0-6. Obligados a un nuevo ejercicio de fe, la defensa local, alternando zona e individual permitió volver a reducir la renta por debajo de los diez (44-52) tras haber estado 15 en contra (35-50).
Nuevamente, con más agresividad en la defensa, el Gran Canaria devolvió el partido a un puño. Los amarillos perdieron varias oportunidades de voltear la situación y no fue hasta el minuto 39 cuando lograban empatar a 69 con 105 segundos por disputarse. En ese momento, la confianza de los amarillos, que quitando lo ocurrido en el primer cuarto habían sido mejores que sus rivales, les permitió luchar por cada balón como si fuera el anillo de Sauron.
Con 70-69 en el electrónico, Albycí solo logró anotar uno de dos tiros libres. Quedaban 17 segundos y 6 décimas en el reloj, y con un ataque más para Obraodiro, el partido se resolvió cuando Kalifha Diop taponó a Robertson a 3.8 segundo del final; y Oliver se equivocó en el saque de fondo para regalar la posesión y el triunfo al Gran Canaria.
Ficha del partido:
71 Gran Canaria (7+26+19+19): Kramer (8), Slaughter (12), Brussino (2), Salvó (2), Kalifha Diop (8) –equipo inicial-, Ilimane Diop (2), Albyci (8), Pustovyi (9), Ennis (17) y Stevic (3).
69 Monbus Obradoiro (26+14+17+12): Scrubb (15), Robertson (7), Zurbriggen (9), Ellenson (9), Birutis (16) –equipo inicial-, Vicedo (3), Okouo (4), Oliver, Beliauskas, Huguet, Muñoz (6) y Suárez.
Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Arnau Padrós e Iyán González.
Incidencias:17ª jornada de la Liga ACB. Partido aplazado en su momento por Covid. Pabellón Gran Canaria Arena. Homenaje en los prólegómenos para Albert Oliver.