"Que nadie se ponga medallas sobre (el descubrimiento de) Pedri", dijo Rocco Maiorino este lunes en las ondas de Barcelona, ahora que el jugador captado, formado y promovido por el equipo de personas que sigue en la UD Las Palmas se ha convertido en una estrella del fútbol español.  Y entre sus afirmaciones dijo que no entendía cómo Pedri, al que vio por primera vez al final de temporada 2018-19 en un partido juvenil de Copa frente al Atlético, no había debutado en el filial, equipo entonces inmerso en la batalla de permanencia en la dura Segunda División B. Claro que el entonces director deportivo de la UD Las Palmas, al que rara vez se le vio por el Anexo, no sabía que Pedri se preparaba con otros jugadores de la cantera en sesiones con su equipo juvenil y también de forma habitual con Las Palmas Atlético. Ya Juan Manuel Rodríguez estaba observando a un jugador que apuntaba con 15 y 16 años, edad esta última a la que arribaría más tarde en el equipo profesional de la UD Las Palmas.

Será que Rocco Maiorino, en su época milanista o en otros clubes, estaba acostumbrado a que futbolistas de 16 años compitieran en etapas seniors superiores a las de su edad. Quizá también le faltó mencionar a toda esa hilera de captadores que no quieren hablar de méritos y que desde la sombra contribuyeron a la aparición de un jugador diferencial que hace sentir orgullosos a todos los que estuvieron a su paso. Una pena que al italiano no se le preguntara los nombres de aquellas personas que realmente formaron y descubrieron al futbolista del Barcelona, aunque probablemente no sabría nombrarlas ni ubicarlas.

"Que nadie se ponga medallas ..." aunque le faltó decir: "Que ya me las pongo yo".