Escándalo en la zona de conflicto. El empresario ruso, Roman Abramovich, ha presentado síntomas de envenenamiento después de su intervención para intentar detener la invasión rusa a Ucrania. Según publica The Wall Street Journal, el oligarca dueño del Chelsea no fue el único que tuvo síntomas de inflamación de ojos, lagrimeo y dolor, además de descamación de la piel. También estas señales de sabotaje la sufrieron miembros de la delegación ucraniana con los que Abramovic tomó contacto.

La misma fuente asegura que las vidas de las personas que entraron en contacto con el veneno no correrían peligro. Entre las personas que se reunieron con Abramovich se encuentra el propio presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, quien no presentó síntomas.

Las indagaciones no precisan el origen ni el autor del acto.