Juan Pedro Borrego

Foto: M. Henríquez

El Gran Canaria no supo aprovechar el factor cancha ni su ventaja de 13 puntos. La que hubiera sido su cuarta semifinal europea se paseó por el Gran Canaria Arena y voló a Andorra después de una derrota amarilla (77-79). Lo tuvo en sus manos el equipo de Porfirio Fisac, pero su falta de capacidad para poner la puntilla en el partido o de encaminar con serenidad los instantes finales le llevaron a la eliminación en su partido número 250 internacional.

Yendo de menos a más en el primer cuarto, los de Fisac acertaron en el punto defensivo para frenar el dominio en el marcador inicial de los andorranos. Empujados por los aciertos de Jelinek y la dirección de Hannah, el equipo del Principado tomó la primera renta de cinco puntos (6-11) antes de alcanzar los cuatro minutos de juego. Necesitaba inspirarse en la defensa el conjunto amarillo, y gracias a las intercepciones en la línea de pase, las rentas se volvieron a favor de los locales hasta los seis puntos de máxima (23-17) a un minuto de la primera parada oficial.

La ventaja se mantenía siempre a favor de los amarillos, más acertados en el tiro y con más ambición en el rebote en las dos canastas, en un segundo cuarto en el que las pérdidas en uno y otro bando, ya fueran forzadas o no, mantenían la tensión de la eliminatoria. Las defensas se intensificaban por encima de los ataques; y el marcador aminoraba su velocidad en  las dos casillas hasta acabar con un parcial 19-15 que permitía al Granca alejarse tímidamente en el global (42-35).

Nada más salir de los vestuarios, el Gran Canaria pisó el acelerador. De repente, las ventajas se pusieron en trece puntos con el parcial 6-0 de salida logrado en una simple jugada en el que Brussino  le sacó un triple y falta a Paulí, y Ennis se colgaba del aro (48-35). Pero dar continuidad a la escapada era muy complicado. Las semifinales son un premio muy seductor como para no pelear por ellas hasta la última gota de sangre. Se pugnaba por cada balón como si fuera el último y el Andorra volvió a ponerse en menos de dos dígitos de desventaja (50-41) en el Ecuador del tercer cuarto.

Así, se frenaba aún más la progresión de los marcadores y se ponía a prueba la capacidad de sufrimiento los dos equipos. Es en esta situación en la que el factor cancha se debe dejar notar, no había manera de que el conjunto grancanario sacara partia. Haciendo la goma en el partido, el partido avanzaba en ese margen cercano a la decena de puntos que dormía al Granca. Fruto de ese aletargamiento el Andorra obtenía su premio cuando se colocabaa solo cuatro de diferencia (58-54) aprovechando los continuos errores ofensivos amarillos y cerrando concienzudamente el rebote defensivo.

Se empezaba a desorientar el conjunto de Fisac cuando el Andorra le superaba desde la línea de tres puntos (60-57) a pocos segundos de llegar al final del aciago tercer cuarto que acabó perdiendo el equipo local (21-22) pero como mal menor, manteniendo su ventaja total (63-57).

La amenaza andorrana estaba latente. Haber ido por delante en el partido en 25 minutos no daba derecho a la victoria final. Había que ganarse la plaza en ‘semis’ en los diez últimos minutos. La salida animada de los amarillos (67-57) no intimidó al Andorra, que aprovechando los despistes ofensivos localesvolvieron a alimentar la incertidumbre (69-69) a 6:21 del final.  Empezaba un nuevo partido, en el que el triple visitante le daba alas (71-72). Fue entonces cuando el factor cancha sí empezaba a pesar a favor de los locales, al menos en defensa, pero carentes de inspiración para rematar el trabajo en ataque (77-74).

A 1:28 del final, Hannah empataba a 77 y el Granca se desinflaba en malas decisiones. La primera, las prisas de Albicy una nueva falta sobre el base andorrano que le daba la oportunidad de volver a poner por delante a su equipo (77-79) y luego una mala conducción de la contra de Brussino a 29 segundos del final que le dio la enésima oportunidad, no aprovechada, a los visitantes de sentenciar. En cinco segundos, el Gran Canaria necesitaba una jugada milagrosa, pero Slaughter no acertó en la apuesta del todo o nada con el triple que hubiera valido una semifinal.

Ficha del partido:

77 Gran Canaria (23+19+21+14):Albicy (10), Brussino (11), Ennis (9), Stevic (6), Pustovyi (12) –equipo inicial-, Balcerowski (6), Shurna (4), Salvó (10), Salughter (5) y Khalifa Diop (4).

79 Morabanc Andorra (20+15+22+22): Hannah (15), Paulí (2), Llovet (10), Crawford (8), Arteaga (8) –equipo inicial-, Miller-Mcintyre (17), Olumuyiwa (2), Nakic, Diagne y Jelinek (17).

Árbitros:Fernando Rocha, Rain Peerandi y Maxime Boubert. Pitaron técnica a Óscar Quintana (m. 29)

Incidencias:Cuartos de final de la Eurocup, disputado en el Gran Canaria Arena.