B.P.

El extraordinario ambiente que se vivió en el segundo partido de la promoción de ascenso a Primera comenzó otra vez en la calle Fondos de Seguro.

Al paso de la guagua de la UD Las Palmas, miles de amarillos jalearon a los jugadores del García Pimienta, que reconoció antes del encuentro estar “alucinado” por lo experimentado “que superaba a lo ya vivido contra el Real Oviedo”.

La ciudad se había teñido desde primeras horas, con camisetas de distintas etapas de la UD Las Palmas (algunos portadores, con indumentaria de los años noventa) y un ánimo alto siguiendo las palabras de Jonathan Viera. La promesa del capitán se hizo realidad.