Manuel Borrego

Escuchábamos recientemente con asombro cómo, tras el duro fracaso en la promoción de ascenso a Primera, en algún medio de Tenerife se pedía la disolución del programa de cantera del proyecto blanquiazul, porque “no aportan nada” decían. Sin duda, una exageración que no hace justicia. Pero, siguiendo esa misma huella y ciñéndonos solo al último lustro de la UD Las Palmas encontramos el dato que está en las Antípodas de aquella vecina reacción. Una treintena de jugadores de la cadena filial llegaron a debutar en el conjunto profesional grancanario. Algunos se instalaron, otros fueron aves de paso e, incluso, se produjeron sustanciosas ventas de futbolistas que emigraron a entidades ahora de superior categoría.

Ese periodo de cinco años es el que transitó Las Palmas Atlético entre la Segunda B y la Segunda RFEF, el que ha sido el más largo ciclo del primer filial amarillo en competiciones con equipos de otras comunidades autónomas. Fueron tres decenas de jugadores, pero hubo más futbolistas que estuvieron muy cerca de debutar al afrontar distintas convocatorias. Cabe destacar que la etapa tuvo a Juan Manuel Rodríguez como el mentor desde Las Palmas Atlético y a Pepe Mel como principal receptor en la UD Las Palmas. La conexión final entre el trabajo de uno y otro técnico es lo que finalmente ha sostenido ese puente entre el estadio Anexo y el Gran Canaria.

Hay que advertir que 3 de los debutantes fueron porteros, 5 defensas laterales, 4 zagueros centrales, 4 mediocentros, 4 centrocampistas, 6 extremos y 4 delanteros. Es decir, la labor colectiva de toda la cadena de filiales dio para cubrir todas las posiciones del campo de juego, con mayor éxito en unos que otros casos.

Los tres casos más llamativos, entre los que dieron el salto, es el de los juveniles Pedri González, Alberto Moleiro y Alex García. Y el primero de ellos, sin pasar por Las Palmas Atlético puesto que hizo la pretemporada de 2019-20 con el primer equipo y, desde ahí, al estrellato.

Eric Curbelo es el futbolista con mayor presencia en el conjunto durante esta promoción quinquenal, con 122 partidos oficiales, por delante de Benito Ramírez (102), Kirian Rodríguez (100) y Fabio González (84).

El bloque final de la pasada promoción es un botón de muestra de la importancia que ha tenido a través de su historia más reciente la cantera de la UD Las Palmas. Valles, Curbelo, Cardona, Viera, Kirian y Moleiro estuvieron en la foto inicial de esos partidos trascendentales para la lucha por el ascenso. Ellos, frente a ninguno del CD Tenerife.

Otro caso singular es el del croata Boris Rapaiç, captado y fichado para el segundo equipo de la entidad, pero con estreno en el primero. Es un expediente atípico, pero encaja en la propuesta de captar y promocionar.

A modo de recordatorio, estos son los jugadores que se estrenaron partiendo desde filiales en los años mencionados:

2017-18:Borja Herrera y Fabio González

2018-19:Josep Martínez, Eric Curbelo, Cristian Cedrés, Toni Segura, Kirian Rodríguez, Jesús Fortes, Carlos González y Diego Parras

2019-20:Álvaro Valles, Pedri González, Alex Domínguez, Alex Suárez, Josemi Castañeda, Pablo Haro, Juan Fernández, Claudio Mendes, Dani Martín, Boris Rapaiç y Pol Salvador.

2020-21:Edu Espiau, Ismael Athuman, Saúl Coco, Pau Miguélez, Diego Gutiérrez, Sergi Cardona e Iñaki Elejalde.

2021-22:Alberto Moleiro y Alex García.

Los dos siguientes en la parrilla son Joel del Pino y David Vicente, citados para el plan inicial de temporada en Segunda División. Llegan; unos lo logran y otros no. Pero la idea perdura.