M.B.

El cuerpo técnico de García Pimienta tiene mucho material, mucha información, para analizar y corregirdel encuentro ante los galos del Lille.

Porque la salida defensiva del balón, desde el corazón del área propia, se convirtió una tortura para los amarillos. El libro de estilo de la nueva UD Las Palmas opta por jugar el cuero desde portería, con el riesgo o los beneficiosque ello conlleva. Y el joven conjunto galo se empeñó en demostrar a los jugadores amarillos que hay abundante tarea por hacer.

El 0-1, apenas a minuto y medio del inicio, es la mejor ilustración. Ese golpe tan temprano fue producto de la presión francesa y el error de Álex Domínguez. El portero, que veía venir a varios delanteros galos en su dirección a pocos metros de la línea de portería, decidió dar un pase en largo (obviando la posición a su derecha de Sidnei) que fue captado y rápidamente enviado al goleado Yacizi.

De la nada llegó el gol adversario que, sin embargo, pudo repetirse en otras oportunidades y con otras pésimas decisiones (de otros actores) en el inicio de la jugada de los amarillos.

La posición, la iniciativa general, el criterio de juego combinado y todo aquello que se espera de la UD Las Palmas se mantiene. Pero tiene que eliminar de su menú esos errores en retaguardia que el Lille quiso demostrar que en el fútbol profesional cuestan caro. Y para eso están las pretemporadas.