Manuel Borrego

El calendario de competición 2022-23 no ha atravesado la frontera de octubre a noviembre y es obvio que ningún objetivo de equipo alguno esté cubierto. Quedan muchas lunas para ello. Es momento de saber distinguir el escenario. En el caso de la UD Las Palmas hay muchos argumentos para el optimismo, porque los ofrece el equipo de García Pimienta de forma constante, sin necesidad de caer en la euforia.

Las Palmas es líder de la competición tras el primer cuarto de campeonato. Toca disfrutar de este primer puesto; y de pelearlo también. Ese es el momento en el que está el equipo amarillo y el que debe presidir la recepción al Cartagena, un nuevo conjunto que llega a sus puertas con deseos de arrebatarle la imbatibilidad tan justamente conquistada.

Por primera vez, el técnico catalán ha anunciado que dispone de la totalidad de sus profesionales para afrontar una cita. No hay condicionantes de lesiones (sí de momentos de forma) y tampoco presenta aún sancionados por acumulación de tarjetas. Los debates crecen en sus decisiones, pero hay un bloque también ya definido con sus habituales piezas de recambio.

A Las Palmas le esperan dificultades en el partido. Su oponente del día ha visto cómo otros rivales de los amarillos le han puesto palos en las ruedas durante el partido, para tratar de obstaculizar las tres principales características del juego amarillo: el control, la creatividad y la seguridad defensiva.

Quizá por ello cobre cuerpo la teoría que habla sobre la intención de Luis Carrión de recuperar un once con cinco piezas en retaguardia, para replegarse y salir a la contra. La propuesta de Las Palmas, no obstante, es la misma. Porque ha demostrado García Pimienta que los intentos rivales no condicionan sus decisiones. La del delantero centro es quizá la incógnita más evidente en las últimas jornadas.Marc Cardona está recuperado de la rotura sufrida en Miranda de Ebro, aunque tiene que recuperar aquel momento de forma. Andone y/o Sandro; esa es la cuestión.

Todo lo demás casi se sabe de carrerilla. Y es señal de que la propuesta tiene salud y un camino por andar. Disfrutar es ahora la palabra.