La expectación crecía. Los aficionados, de todas las edades, accedieron antes al Estadio de Gran Canaria en espera de que los jugadores de la UD Las Palmas saltaran al terreno de juego. El rostro de esta jovencita aficionada refleja ese momento, mirando la escalera de acceso desde vestuario. Hasta que por fin: "Ahí vienen, papi". La ilusión germina tan pronto.