Opinión

9 apasionantes jornadas sólo para creyentes
27/03/2023

Aseverar que un mal mes supone un hundimiento en la tabla es pura fantasía; Las Palmas tiene intactas sus aspiraciones que empiezan por volver a colgar el cartel de portería propia a cero

 Manuel Borrego

 

Un mes de competición no puede representaruna temporada entera, en ningún sentido. Marzo de 2023 se despide y en él la UD Las Palmas no logró uno de los cuatro triunfos que buscaba frente al Andorra, Málaga, Tenerife y Sporting. Un bajón de resultados (y en algunos momentos de juego) no supone un hundimiento clasificatorio, porque Las Palmas despide al Dios de la guerra con algunas heridas, pero en pie y con la mirada hacia sus objetivos.

 

Aseverar que tres empates y una derrota suponen una hecatombe es, sin duda, una fantasía. Y más cuando la forma de empatar el último de los encuentros no guardó proporcionalidad con lo presenciado en el Estadio de Gran Canaria. El Sporting regresa con un punto, aunque de igual forma pudo irse con las manos vacías porque Las Palmas lo dominó hasta empezar a pedir la hora desde el minuto 4. Los casi 18.000 creyentes que fueron al recinto de Siete Palmas se percataron de ello.

 

No es menos verdad que el equipo de García Pimienta no está pasando por sus mejores momentos. Y que tras batir un récord histórico del club con portería a cero, han llegado errores y goles rivales que merman la capacidad de lograr puntos. Y la primera conclusión que debe presidir la puerta del vestuario grancanario debe ser que sin la puerta de Valles intacta todo es más difícil.

 

A partir de ahí, todo lo entramado que está unido a la UD Las Palmas debe asumir una dosis de realismo. Y al hacerlo, con nueve apasionantes jornadas por dilucidar, se percatará que las posibilidades de jugar promoción de ascenso o hacerlo de la forma directa están intactas y coleando.

 

Las Palmas, tercera y con 59 puntos, está en ello. Una colección de equipos a su estela no pueden decir lo mismo. Sólo dos por delante (Eibar con 63 y Granada con 61) tiene una porción pequeña con mejores perspectivas, pero están con la misma garantía de los amarillos.

 

Curiosamente, en el ejercicio 2014-15 el equipo amarillo tenía los mismos 59 puntos actuales. Entonces hubo momentos de titubeos, incluso muy cercanos al final de la fase regular. Pero los creyentes de aquella temporada estaban tan unidos que acabaron subiéndose con los jugadores a la guagua del éxito. Todo empieza de nuevo en Albacete, donde se podría recuperar la trayectoria y apagar el pesimismo con brotes de entusiasmo con apenas cuatro resultados adversos. Los futbolistas tienen en sus manos de colgarle a abril el cartel de 'ilusiones mil'.

 

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