B. Pérez
El Sporting, a través de su técnico (Ramírez Medina) y de su presidente ejecutivo (David Guerra), trasladó un enfado público por la actuación del VAR en el partido contra la UD Las Palmas. Enojo solo dirigido al penalti por pisotón de Irquierdoz a Marc Cardona. "Pedimos respeto a la historia del club", expresó Guerra.
Hubo mucho trabajo en la segunda parte para la sala VAR, que también anuló un gol a Las Palmas por claro fuera de juego de Pejiño en la jugada original.
No tiene suerte el colegiado Avalos Barrera, porque en otro partido sale con quejas de alguno de los equipos, como ocurrió en contra el Burgos al señalar con anticipación una infracción del equipo burgalés y abortar así una jugada que acabó en gol de Cardona.
Si en aquel momento no tuvo razón, esta vez le asiste el buen asesoramiento de Vicandi Garrido quien, desde su función arbitral frente a un ordenador, encontró todas las pequeñas astillas del partido: la de la anulación del gol local y la del penalti cometido por el defensa del equipo asturiano.
Pero ni acertando el VAR; no deja satisfecho a nadie.