B. Pérez

Bulawayo, la segunda mayor ciudad de Zimbabue, esconde un secreto en amarillo y azul. Aunque el orden de los colores no sea exactamente así. Situada a 7.154 kilómetros de distancia de Las Palmas de Gran Canaria, en el corazón de la localidad africana existe un equipo (en realidad una Academia de fútbol para jóvenes en área rurales) que se inspira en el amarillo de la Unión Deportiva. E incluso adopta el nombre de Las Palmas FC para sus distintos conjuntos en competición.

No es la única referencia en el planeta que pasea ese hermoso nombre. En Córdoba, Argentina, es célebre el Club Atlético Las Palmascon año de fundación anterior al grancanario (1933). Recoge el nombre de un barrio fundado por emigrantes isleños y que allí colocaron un pedacito de sus recuerdos. Aunque el azul es el color que representa al equipo. Sin embargo, en 2016-17 el amarillo apareció en honor a la Unión Deportiva y a sus logros en el nuevo milenio. De Las Palmas argentina es precisamente una de las grandes figuras del fútbol albiceleste, Carlos Timoteo Griguol, que fuera técnico del Betis en España.

Pero la referencia del club del continente africano es totalmente nueva, por iniciativa del fundador local Gremah Ndebele. El año de creación del centro formativo es en sí mismo emblemático: 2.015, coincidiendo con el penúltimo ascenso amarillo a la Primera División. Ninguna otra referencia personal o histórica lo relacionan con la Unión Deportiva.

La academia tiene fines de formación para niños de 5 a 18 años, a los que le ofrece la oportunidad de hacerse un camino en el deporte. Y los equipos de Las Palmas FC tienen competición en la denominada Liga Bulawayo Región, tanto para chicos como para chicas. El pasado fin de semana las chicas vencieron su partido 0-7, porque ahora hay actividad competitiva en el país.

Los primeros jugadores formados en Las Palmas FC ya empezaron a emigrar desde 2019 a Ciudad del Cabo, para completar en Sudáfrica su progresión deportiva.

Y son tales las inequívocas referencias que a uno de sus jóvenes jugadores, el centrocampista Ngulube, en el club le conocen como el Maestro (en castellano). Y el apodo del equipo … los españoles.

Lo demás (escudo o equipaciones) es de creación propia. Y la frase que acompaña al club, pues casi la podría haber encontrado en los rincones del club de Gran Canaria: “Juntos podemos”.

Tendrá Tonono Rodríguez que ampliar redes y conocer qué se cuece en aquel rincón del Planeta. Quizá está por aparecer el primer jugador de Zimbabue que luzca el amarillo de los verdaderos canarios.