Manuel Borrego

La Primera División de 2023-24 presenta una característica singular que no se había dado antes en el fútbol español. Es la Liga más amarilla de la historia. Sin un precedente en la Liga Profesional, por primera vez se encuentran en la competición UD Las Palmas, Villarreal y Cádiz, los equipos denominados amarillos por excelencia por todos los aficionados del país. Y también del exterior.

Por unas razones u otras hasta esta próxima temporada los tres clubes amarillos se han estado esquivando. Como en Cuba dicen, “cuando no era Juana, era la hermana”. Pero esta vez habrá entre los tres conjuntos un duelo invisible para reivindicar quién es el amarillo de la Primera venidera.

El primer ascenso del Villarreal a la Segunda División coincidió en 1992 con la caída de la UD Las Palmas a Segunda B. El Submarino y Cádiz coincidieron por primera vez en esta categoría de plata en 1993-94, pero el conjunto andaluz descendió y transitó luego en la división de bronce hasta 2003.

De esta forma se han ido evitando, incluso en el ciclo reciente de la UD Las Palmas en Primera (2015-18) donde solo se cruzó con las elásticas amarillas del Villarreal.

Así es cómo la próxima campaña los conjuntos de Gran Canaria, La Cerámica y Carranza o Mirandilla se verán entre sí, debiendo alterar obligatoriamente equipaciones en turnos visitantes.

No obstante, la UD Las Palmas es el amarillo con más temporadas en la Primera División (34) y el que primero vieron los aficionados del país con este color en sus camisetas en la máxima categoría. El Villarreal ya suma 23 campañas en la elite y el Cádiz, 15.

Pero sin duda el que gana en el ranking de afición es la UD Las Palmas. Su promedio de la campaña venidera probablemente hará que sean más voces amarillas de las islas las que se dejen escuchar en los partidos como local.