Opinión
Por José Hernández
La Unión Deportiva Las Palmas se reencuentra en la tarde este sábado 12 de agosto con la Primera División, la división de honor del fútbol español que por historia le corresponde, pues no en vano en los 73 temporadas que ha disputado, 34 ha sido en esta privilegiada categoría, es decir, más de la mitad de los años de su historia ha estado en la élite, un dato que le hace sentirse representativo del fútbol canario, pues ningún club de las Islas tiene esos guarismos y el que más cerca está es el CD Tenerife que en sus más de cien años de historia, solo ha militado en la élite en 13 ocasiones. La diferencia es abismal, pero ahí están los datos.
Un reencuentro que se produce en un ambiente de máximo entusiasmo, como le demuestra la cifra de abonados, más de 25.000, récord en la historia de la entidad, que asimismo le obliga a un compromiso social que deseamos se pueda complacer, aunque es evidente que la Unión Deportiva Las Palmas parte con desventaja por los limites salariales impuestos por la Liga. Las diferencias de presupuestos entre los clubes hace que la competición sea desigual, y de ahí que cada partido sea una autentica final, desde el primero hasta el último, y en ese sentido, el apoyo de la afición es crucial.
Y en ese ambiente de optimismo tenemos que resaltar, con gran satisfacción, el encuentro que el presidente de honor de la Unión Deportiva Las Palmas, Germán Devora tuvo con la plantilla en vísperas de este inicio liguero. El mensaje de ánimo que el Maestro trasladó al plantel amarillo debe de ser una inyección de energía, pues son palabras del líder de la generación de jugadores que han llevado a este club a lo más alto de la clasificación. Soñar con un segundo o tercer puesto hoy en día parece una utopía, pero este club lo consiguió gracias a extraordinarios futbolistas canarios, que en los años sesenta y setenta del siglo pasado hicieron posible lo que parecía imposible.
Germán es un icono de aquella generación. Últimamente ha estado alejado del mundillo de su amado club, pero esta semana accedió a la invitación para acudir al entrenamiento. Abrazos y encuentros muy emotivos con algunos discípulos suyos en otros tiempos, cuando el “Maestro” estaba en la Secretaría Técnica del club, y saludos de los más jóvenes, que sin haberlo visto jugar, saben de él, espejo para muchos, no solo dentro del campo, sino también fuera de el mismo, lo que hace que la Unión Deportiva Las Palmas no pueda permitir que Germán este alejado de la Entidad. Su presencia es esencial y la afición ha sido lo ha reconocido en distintas ocasiones.
Ante el Mallorca, comienza la temporada 35, donde la permanencia es el objetivo principal. El equipo se ha reforzado. Atrás quedan ya los ensayos de la pretemporada, y solo se está a la espera del pitido inicial de la tarde de este sábado, para que un nuevo capítulo de la historia del club se escriba y se viva con intensidad. Es tarea difícil, pero nadie ha dicho que vaya a ser lo contrario.