B. Pérez
Donde no se ha generado debate alguno tras las dos primeras jornadas del campeonato de Liga 2023-24 es en la portería de la UD Las Palmas. Álvaro Valles ha mostrado mantenerel gran estado de forma con el que finalizó la pasada temporada, siendo un pilar del ascenso amarillo. Su parada a Villalibre, del Alavés, se recordará eternamente porque por ese momento pasó la decisión del partido clave de la campaña y, sin duda, los cimientos del día de autos.
Lo que ha mostrado el portero andaluz en este breve sector de la nueva competición es su sobriedad en el uno contra uno, especializándose en las tapadas ‘a lo Fillol’ que tan célebres hicieron al gran arquero de River Plate y de la selección de Argentina de los años setenta y ochenta. Era una materia que dominaba como pocos, sin perder la posición o adelantarse a la acción del delantero.
Los principales atacantes del Mallorca (Muriqi) y Valencia (Hugo Duro y Fran Pérez) pudieron comprobar qué grande se hace Valles cuando acude a solucionar un cara a cara con el delantero rival.
Al meta de La Rinconada, la estadística oficial de la Liga le adjudica cuatro paradas o salvadas en estos primeros 180 minutos del campeonato. Detrás de ese dato no aparece el alto riesgo ofensivo que tenían esas jugadas en las que Valles acertó a colocarse de manera infranqueable.
Como decimos, su progresión es constante y, salvo que García Pimienta cambie de opinión, le va a poner muy complicada la titularidad o el debut a Aarón Escandell. Aunque también debe ser mérito del refuerzo procedente del Cartagena el hacer que Valles no baje su nivel y lo mantenga como hasta ahora en el campeonato.
Las incógnitas previas a la competición con tantos debutantes en la UD Las Palmas se van despejando y en algunos casos, de la manera mejor posible.