Cosas del destino
Manuel Borrego
La bandera canaria ondeó en Montilivi. La portaban ese día final de 2016-17 los grancanarios Juanpe Ramírez y Cristian Herrera. Porque el Girona, próximo rival de la UD Las Palmas, lograba el primero de sus dos ascensos a la Primera División. En ambos estuvo Juanpe y en uno de ellos el delantero Herrera, que ahora precisamente prepara con la UD Las Palmas su vuelta a Montilivi.
Juanpe y Cristian Herrera brotaron en filiales de la UD Las Palmas, miembros además de una misma generación (1991) separados por algo más de un mes de distancia. Otro dato coincide en sus expedientes: Por razones personales distintas, ambos partieron en el verano de 2013 a la Península a buscar nuevas rutas profesionales. Juanpe lo hacía a través del Racing de Santander, después de haberse estrenado con los profesionales de la UD Las Palmas con apenas 17 años de edad. Cristian, por su parte, empezaba en las filas del Elche Ilicitano.
Esos giros del destino podrían volverlos a cruzar en el estadio gerundense este domingo, con idénticos propósitos pero en distintos proyectos. En el caso de Cristian Herrera, a sus 32 años espera convertirse en el canterano de la UD Las Palmas debutante con mayor edad. Puede hacerlo en el instante en que García Pimienta lo alinee esta temporada, para batir un registro que ostenta el portero Javi Ortega desde 2005-06. De momento, Herrera ha sido tres veces jugador de banquillo y aún está en espera de esos primeros minutos, que pueden ser los más emotivos de su carrera profesional.
Juanpe, en cambio, asume su octava temporada como jugador del Girona. Ya es el cuarto futbolista con más partidos en la historia del club catalán y uno de sus capitanes de referencia.
El destino tiene estos caprichos y quizá sea el de Girona un partido señalado en la temporada actual de la UD Las Palmas y en la vida del atacante Cristian Herrera, que espera paciente su bautismo profesional con los amarillos.