B. Pérez
Martínez Munuera (árbitro principal) y Pizarro (Sala VAR) añaden nueva polémica a sus labores como colegiados que dirigen a la UD Las Palmas.
El árbitro y su asesor de VAR no se atrevieron a expulsar a Rafa Mir tras un manotazo a Mika Mármol, con quien forcejaba en el área. Argumenta en el acta Martínez Munuera que la amarilla a Mir fue "por golpear con el brazo a un contrario de forma temeraria". Y no especifica más, ni siquiera que el balón no estaba en disputa entre ambos.
Es curioso que el responsable de Sala VAR no se pronunciara con una sanción mayor al delantero cuando fue ‘tiquismiquis’ en el penalti señalado a Javi Muñoz en Mestalla.
El arbitraje a la UD sigue dejando rastro de enojo entre los jugadores y aficionados amarillos.