Manuel Borrego

A Rafa Benítez,entrenador del RC Celta, solo le faltó comunicar su alineación en vísperas a visitar a la UD Las Palmas en el Estadio de Gran Canaria. Su teoría para enfrentarse al equipo de García Pimienta se sustentaen la cantidad de goles encajados por los celestes en las últimas jornadas y en la actual (11).

Su propuesta, en teoría insistimos, va a ser una prueba al ingenio de los amarillos para encontrar agujeros en la zona de tráfico pesado defensivo del Celta. Y el enunciado “Las Palmas es vulnerable” habla a las claras del intento de zafarse de los 'grilletes' defensivos para  encontrar carriles donde sus jugadores alcancen a ver de cerca a Álvaro Valles.

Con un tapón defensivo y carreras quiere el Celta sorprender a Las Palmas en otro partido que tiene mucho aroma a condimentos de permanencia. Y en ese Celta, que regresa a la isla ahora en zona de apuros clasificatorios, se mantiene un jugador que este diseño de encuentros y rival le va como anillo al dedo: Iago Aspas.El atacante internacional ya ha amargado más de una tarde a la UD Las Palmas y será un futbolista que, pese a sus 36 años, habrá que tenerlo en especial vigilia.

A Jonathan Viera y compañeros le corresponde quitar el disfraz de reo al Celta. Porque esa propuesta de arroparse para responder al dominio y galopar para encontrar espacios es lo que hace al equipo gallego un adversario temible en este partido. Tendrán que los amarillos que ofrecer una respuesta basada en una circulación de balón ágil y audaz, al margen de elevar la precisión en los remates a portería rival.

 Tras la rotación de piezas ofrecida en el estadio Bernabéu, el técnico de la UD tiene argumentos nuevos para recuperar el bloque de derrotó con mucho esfuerzo al Granada. Posiblemente sea el ariete, una vez más, el puesto con mayor debate. Sory Kaba, Marc Cardona o Cristian Herrera. Esas son las tres piezas, en espera de que se recupere Sandro Ramírez.

Así se presenta un partido con un guión que parece evidente, pero que el desenlace estará en manos de quien tenga más afinada la precisión en los metros finales. Es ahí donde cualquier teoría futbolística cobra sentido, como dice el súper fan de los goles Carlo Ancelotti.