Manuel Borrego

La más arriesgada decisión técnica (o si prefieren táctica) de los 77 primeros encuentros de la era García Pimienta ha sido la extracción de Jonathan Viera del once titular.

Eso ocurrió después del encuentro en el Santiago Bernabéu, frente al Real Madrid. Viera pasó primero por el banquillo, dijo aquello sobre el agotamiento de su etapa en el equipo que ha logrado ascender en dos ocasiones y finalmente ha estado tres partidos fuera de las convocatorias.

Pero el atrevimiento táctico (o técnico) de esta temporada lo podríamos interpretar con este balance:

En las 7 primeras jornadas, Las Palmas logró 5 puntos de 21 posibles, con una cosecha de 2 goles en su haber.

En las 5 últimas jornadas -después de la decisión bisagra-, el equipo amarillo ha firmado 12 puntos de 15 posibles y ha anotado 8 goles.

Viera no ha sido el único jugador a quien el técnico modificó su papel tras una valoración con datos analizados por el cuerpo técnico. El propio Pimienta trató de explicarlo en la última ocasión en que habló del dorsal 21. Dijo que tras una decisión había una serie de conocimientos objetivos sobre el rendimiento y del conocimiento de otros aspectos, como el descanso o el momento físico de sus jugadores. En cualquier caso, ya el entrenador ha dicho que no hablará “ni pío” sobre este incómodo asunto.

Pero los datos están sobre la mesa. La UD Las Palmas ha explorado en estos cinco partidos recientes la zona templada de la clasificación y se ha ubicado a 10 puntos reales de la zona de descenso. Y ante esos datos, no hay nada que objetar ‘Su Señoría’.