Manuel Borrego

Por primera vez en la temporada, tras el 0-1 en Mendizorroza, la UD Las Palmas ha colocado en factor positivo dos de sus registros grupales: Más goles a favor que en contra y más victorias que derrotas. En concreto: 14 tantos en las redes rivales por 13 en las de Valles y 7 triunfos junto a 6 pérdidas.

Esos detalles demuestran que la clasificación tan notable del equipo de García Pimienta tiene una justificación constante en el campeonato, yendo de menos a más. Y basando las conquistas clasificatorias en el mismo modelo que llevó al equipo amarillo hacia la Primera División.

Pero hay un dato que tras 16 jornadas merece la pena subrayar, porque además será muy complicado de sostener. Con esos 14 goles marcados y los 24 puntos ya embolsados en las alforjas del equipo, la UD Las Palmas presenta un impresionante valor de cada uno de sus tantos.

Cada gol de Las Palmas esta temporada ha supuesto 1,71 puntos en la clasificación. Esa proporción es muy alta y se puede confirmar con otros equipos de gran calado en el vigente campeonato como el Real Madrid (1,14 puntos por cada gol) o la Real Sociedad (1 punto por gol) por citar ejemplos de conjuntos cabeceros con 16 partidos cubiertos.

Y a modo comparativo del propio equipo amarillo, la alta rentabilidad de esos goles hace sombra a los de 2015-16 y 2016-17 con Quique Setién (0,97 y 0,73 puntos por gol respectivamente). O la campaña en Primera con Sergio Kresic en 2000-01, con 0,91 puntos logrados por cada uno de los goles.

Esto tiene el defender con tanta eficacia o tener el portero con tan alta efectividad en sus intervenciones (83,8% balones rechazados). Las Palmas se mantienen entre los menos realizadores de la categoría, pero su defensa (léase el modelo de juego) es un lujo como no conoció antes la entidad. La vuelta de tuerca que García Pimienta ha dado al equipo solo ofrece hasta ahora satisfacciones.