Antecedentes

Luces y sombras de los refuerzos de invierno
02/01/2024

Manuel Borrego

 

Es irremediable que surjan nombres asociados a un posible escaparate en el mercado invernal. Cada año es así. El fútbol actual es un ente administrativo vivo, en constante movimiento, porque los primeros interesados en ello son los propios futbolistas y sus deportistas representados.

 

Si unimos los términos UD Las Palmas, Primera División y el actual mercado hay solo seis temporadas como referencia para el equipo amarillo, con fichajes que dejaron algunas luces y en muchos casos sombras.

 

El primer refuerzo invernal en Primera fue Javier Echevarría, el portero que llegó en 1987-88 procedente del RCD Espanyol. En aquel momento, con precariedades económicas, no hubo solución de permanencia con él aunque el equipo amarillo la tuvo muy cerca.

 

Se recordará a Mario Héctor Turdó como el autor de uno de los goles más caros en la historia del club hasta su llegada, procedente del Rennes. El argentino firmó un tanto tras una cesión que costó 600.000 euros actuales. Fue el refuerzo de 2000-01, mientras el retorno de Álvaro Maior un año después -cedido en Brasil tras el asunto de los pasaportes- fue el único movimiento de otro año que acabó en drama.

 

En el último ciclo de tres años en Primera hubo de todo. Quizá los dos mejores refuerzos llegaron en 2015-16, por la energía que proporcionaron al equipo de Quique Setién el zaguero Mauricio Lemos (procedente del Rubin Kazán) y el centrocampista Ángel Montoro (Almería).

 

A raíz de entonces, más sombras. En 2016-17 lo hicieron sin pena ni gloria Jesé Rodríguez (a préstamo por el PSG) y Alan Halilovic (Hamburgo). Y especialmente ruinoso resultaron los experimentos a contrarreloj de 2017-18: Alex Gálvez (Eibar), Matías Aguirregaray (Estudiantes), Peter Etebo (Feirense), Nacho Gil (Valencia). Jairo Sampeiro (Mainz 05), Ezekiel Imoh (Konyaspor) y Gabriel Peñalba (Cruz Azul). No resolvieron la tan negativa deriva deportiva.

 

2024 acaba de nacer y los nombres que aparecen señalan apertura de las terminales de salidas y llegadas. Y la única segura expresión del club es lo ya conocido: Fabio González, de retorno a la Liga tras su paciente recuperación. Con él no habrá pruebas porque sus prestaciones están contrastadas.

 

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