B. Pérez

Dos de los tres equipos más jóvenes de la Primera División (valoraciones de la primera vuelta) se cruzan de nuevo este sábado en el Estadio de Gran Canaria: Valencia y UD Las Palmas, respectivamente primer y tercero en el simbólico podio.Entre ambos, el Almería, equipo que incrementa su media con la llegada de Jonathan Viera (34). Porque el panorama general de las plantillas cambia sustancialmente a nivel de datos tras el mercado de invierno.

El promedio de edad del equipo de Rubén Baraja es insultante (24,6 años de media), segundo de Europa de acuerdo con los datos analizados por el Laboratorio del Fútbol. Las Palmas ha competido en la primera vuelta con una media de 26.2 años. Aunque habría que matizar que la amplia mayoría de los jugadores de García Pimienta son también debutantes en la Primera División.

El zaguero Dimitri Foulquier (30) y el portero Jaume Domenech (33) son los dos jugadores más veteranos del equipo valenciano, mientras en Las Palmas superan la treintena Cristian Herrera (32), Alex Suárez, Lemos y Eric Curbelo (30).

Y si tenemos en cuenta las dos formaciones más recientes en la Liga del Valencia (frente al Almería) y la UD Las Palmas (contra el Rayo), todos los jugadores de esos onces tenían menos de 30 años de edad salvo los mencionados Foulquier y Suárez.

La apuesta del próximo rival de los amarillos no es nueva. La viene realizando en las últimas campañas, en un viaje a la par con una crisis económica del club muy importante. Pero, como ocurre en la UD Las Palmas con sus equipos filiales, también el Valencia ha optado por nutrir de manera importante a su primer equipo.

Javi Guerra es ahora quizá su mejor exponente, con una pujante proyección como internacional sub21 y un valor de mercado que alcanza los 20 millones de euros (Transfermark). Mosquera, Guillamón, Fran Pérez, Marí, Diego López, Vázquez, … hasta el mismísimo José Luis Gayá, el canterano más veterano y asentado en Primera desde 2014.

El beneficio de creer en jugadores de propia producción ambos equipos lo ven reflejado en la clasificación: Tres puntos los separan estando tan cercas de las puertas de un sueño que, todavía, sigue siendo eso.