A pesar de los goles encajados en las últimas jornadas, Alvaro Valles aspira a hacer historia para el club amarillo con el prestigioso trofeo
B. Pérez
En las últimas semanas no han sido tan consistentes a nivel defensivo en la UD Las Palmas. Los amarillos llegaron al ecuador de la primera vuelta con solo 17 goles en contra, ubicándose entonces en el podio de la máxima categoría en esta faceta. Y su portero, Álvaro Valles, llegó a liderar en diversos momentos el prestigioso Trofeo Zamora.
Posiblemente ese bajo nivel de goles encajados es lo que había llevado a la UD Las Palmas a estar en una consideración alta, tanto que a nivel continental también tenía lucimiento.
En las 13 jornadas de la segunda vuelta, la puerta de Valles ha sido vulnerada en 15 ocasiones. El Trofeo Zamora, no siendo un objetivo de club, es sin duda un objetivo para esta campaña puesto que en ninguna ocasión anterior un meta del club amarillo lo logró en la máxima categoría. Sí lo hizo Zeljko Cicovic en Segunda División.
La conquista de este prestigioso premio aún es posible porque, a pesar de lo que ocurrido en las fechas precedentes, todavía Valles está con opciones para las nueve últimas jornadas habiendo cubierto ya el mínimo de 28 encuentros que requieren sus aspirantes.
De acuerdo con Marca, promotor de este premio ya legendario en el fútbol español, el Toni Kroos con guantes (como definió a Valles el técnico Pepe Mel) presenta un coeficiente de 1,10 goles por partido, solo mejorado por el internacional del Athletic, Unai Simón (0,90).
Detrás del meta amarillo están Mamardashvili (Valencia, 1,14), Oblak (Atlético de Madrid, 1,17), Gazzaniza (Girona, 1,17), Sivera (Alavés, 1,21), Rajkovic (Mallorca, 1,17), Dimitrievski (Rayo, 1,31), Soria (Getafe, 1,45) y Jorgensen (Villarreal, 1,79). Estos son de momento los guardametas que ya han cubierto el mínimo de encuentros disputados.
Valles aún puede dejar su nombre en el palmarés … pero necesita que el equipo vuelva a ser la roca futbolística que tanto incomodaba a sus rivales.