La previa
La UD Las Palmas tiene a su alcance llegar este jueves al objetivo si es capaz de superar a un Betis en el mejor estado de forma
Manuel Borrego
Este jueves puede ser un día importante en el Estadio de Gran Canaria. Debe serlo. La UD Las Palmas tiene la posibilidad de romper su mala racha y sellar por méritos propios su permanencia en la Primera División. Por esa noticia llevan esperando sus aficionados más de dos meses, al quedarse el equipo de García Pimienta en el umbral de la puerta que da acceso a cortar la línea imaginaria de su meta.
Con independencia del resultado que arrojara el Sevilla-Cádiz de este miércoles (0-1), Las Palmas tiene la vocación y obligación de abandonar el laberinto en el que se encuentra inmersa desde hace 11 jornadas. 2 puntos de 33 posibles es un duro golpe, aunque el crédito del equipo está intacto por los 37 logrados con anterioridad.
Esa renta le ha permitido afrontar una de las rachas más crudas -aunque no la peor de su historial en Primera-, aplazando desde comienzos de año su llegada al check point de los 40 puntos.
Esa oportunidad la tiene este jueves ante un rival que regresa al Estadio de Gran Canaria en un gran estado de forma. Se esperan novedades en el once inicial de los amarillos. El técnico García Pimienta dejó algunas migas en el camino sobre sus posibles decisiones, al hablar de la vuelta de Sergi Cardona y sobre la necesidad de mejorar la presión desde posiciones avanzadas.
Dijo antes del viaje Manuel Pellegrini, entrenador del equipo andaluz, que prefería encontrar así a los amarillos en vez de volverlos a ver en el momento de forma de la primera vuelta. Su colega de banquillo, García Pimienta, advierte que el ánimo de sus jugadores está agarrado a una conjura para saldar el partido y también la misión que se les encomendó al comienzo de la temporada.
Si hay un día para demostrar la Unión, ese ha llegado.