M. Borrego

Dos futbolistas han sido los grandes triunfadores de la UD Las Palmas a título individual durante la recién finalizada temporada. Lo demuestran sus datos e influencia en la labor de equipo, al margen de las sensaciones futbolísticas que los llevaron a estar en boca del seleccionador nacional absoluto.

De una parte, el portero Álvaro Valles; de otra, el capitán Kirian Rodríguez. Ambos fueron piezas de la columna vertebral del equipo. Y del proyecto que acabó en el ascenso del pasado año y en la permanencia en Primera División.

Transfermarkt, sitio de referencia en el mercado de jugadores, lo avala con un dato realmente potente: Tanto el meta Valles como el centrocampista Kirian multiplicaron por 15 su valor de mercado desde el final de la campaña 2023-24 hasta el actual epílogo de campeonato.

De tal forma que el portero Valles pasó de 1 a 15 millones de euros su etiqueta en el escaparate, mientras Kirian transitó de 800.000 euros a 12 millones de euros. Hay que recordar, además, que Kirian entró en la recta final de 2022-23 después de su larga inactividad.

La revaloración de los jugadores de la UD Las Palmas por su paso en Primera División ha sido notable. Moleiro duplicó su tasación, de 5 a 10 millones de euros. Sergi Cardona, de 1,2 a 6 millones. El recién incorporado Mika Mármol abandonó Andorra con 1,2 millones para ahora establecerse en 8 millones de euros. Saúl Coco, de 1 a 4 millones. Javi Muñoz, de 1 ‘kilo’ en el Alavés a 2,5 en la UD Las Palmas. Marvin Park, de 600.000 euros a 2 millones. Loiodice, de 2 a 3 millones. El siempre eficiente Alex Suárez, de 600.000 euros a 1,2 millones … Y así hasta el mismísimo canterano Juanma Herzog, autor de dos goles en jugadas de estrategia, pasa a tener el valor de 1 millón.

En sentido contrario, unos pocos. Quizá el más llamativo sea el caso de Perrone: de 10 a 7,5; o el de Sandro, de 2 a 1,5 millones y Munir, de 3,5 a 2 millones. También Sory Kaba, de 2,8 a 1,8.

Pero a la cabeza, los mencionados Valles y Kirian: captados, formados e impulsados desde el laborioso trabajo de cantera que realiza Tonono Rodríguez y su gente en filiales de la UD Las Palmas. Por ahí comenzó todo.