Manuel Borrego

Pau Ferrer ha sobrevivido al único y más duro comentario de cuantos vertió García Pimienta en su etapa como entrenador de la UD Las Palmas. En abril pasado, al ser preguntado por el atacante referente del filial amarillo, el primer técnico del club dijo aquello: “Los delanteros que tenemos son mejores que Pau Ferrer”.

Sin duda ese mensaje no fue bien calculado por Pimienta o, posiblemente, su contenido se incrustó de manera involuntaria en un debate sobre el gol que entonces estaba en vigencia plena dentro del primer equipo.

En esa frase se mezclaba el momento realizador en un conjunto profesional junto a la proyección que el propio Pau muestra en el proyecto de la UD Las Palmas. Y también podrían entrar en conflicto la valoración que tenía el propio técnico con los delanteros profesionales a su cargo, a los que siempre defendió.

La convocatoria de Pau Ferrer para la etapa inicial de la pretemporada 2024-25 es la muestra evidente de que los caminos del club iban por otra dirección. Los 24 tantos del futbolista castellonense y sus 20 años aún vigentes tuvieron su peso en la decisión de la dirección deportiva. Helguera y su grupo de trabajo no han estimado que aquella apreciación del entrenador fuera definitiva.

Pau tiene así una segunda oportunidad en la UD Las Palmas, porque ya el pasado verano fue observado por el club y, más tarde, llegó a debutar con gol en la Copa.

Sin duda, Pau es el atacante más realizador del último lustro en filiales. Su arribo al proyecto el 31 de enero de 2022, captado por el equipo de trabajo de Tonono Rodríguez, resultó explosivo. Entregó su tarjeta de visita con 15 goles en media Liga de la División de Honor juvenil. Y desde entonces participó en las celebraciones también de los dos filiales amarillos, primero con Las Palmas C y ya instalado dos temporadas en Las Palmas Atlético.

El próximo reto, tras renovar su compromiso con el club, es convencer al siguiente titular del banquillo profesional y crearse un espacio en ese ataque “más vertical” que pretende la entidad en 2024-25. Para él ha llegado el momento de dar un paso al frente y derribar con sus credenciales futbolísticas una frase que debería acabar registrada en su historial como una anécdota.