Fotos: C. Torres

Elías Romero (20) está cerca de dos objetivos que se han presentado en su interesante temporada. De una parte, puede observar con optimismo la posibilidad de lograr el ascenso a Segunda RFEF con Las Palmas Atlético. Es uno de los futbolistas del filial que sufrieron alguna de las frustraciones en los dos recientes años de promoción. Y, de otra, puede el ariete coronarse a título individual como máximo realizador de una temporada. Ese segundo registro no lo disfrutó con anterioridad en su etapa formativa, pero los 14 goles actuales le motivan para finalizar como referente del fútbol de bronce canario.

Lo que no se modifica con el paso del tiempo es el estilo guerrillero para sus pares opuestos que caracterizan al futbolista formado en la cantera de la UD Las Palmas. “Lo tengo claro. Nunca voy a cambiar; siempre seré un dolor de muelas para los defensas. Dudo mucho que me quiten ese mote”, con un estilo inconfundible de constante brega, tan incómoda para los zagueros rivales.

El éxito de Elías esta temporada reside en ello. Porque el combate es lo suyo, no sin apartar el alma de finalizador de todo el trabajo colectivo de su equipo. “Ese es el secreto hasta ahora de nuestra temporada. La solidaridad del equipo, que un compañero pueda reemplazar al otro con garantías y el trabajo de conjunto. Nos ha llevado hasta aquí y espero que con ello no se nos escape esta temporada nuestro objetivo”.

Juanma, un alter ego en retaguardia

Elías siente una especial inclinación hacia Juanma Herzog, al que tiene en su agenda personal entre los primeros del grupo de amistades. “En los entrenamientos, sin embargo, nos peleábamos muchísimo por cada balón. Los dos, a lo mismo. Pero es verdad que después de ducharnos nos abrazábamos y tan amigos …. Es un defensa muy pesado”, puntualiza.

Sus sensaciones a falta de seis partidos para cerrar el expediente de la liga regular son las mejores. “El equipo trabaja bien cada semana. Esa es la clave posterior en los partidos”. Confiesa que en el inicio “no esperaba que fuera tan bien la temporada en relación a la distancia actual con respecto al segundo. Porque siempre hubo más igualdad en años anteriores. Pero si estamos ahí es porque nos lo merecemos, por toda la labor que se ha hecho desde la pretemporada, congeniamos muy bien todas las piezas del equipo. Eso es muy importante para las tomas de decisiones” del cuerpo técnico.

Entre todas las piezas del puzzle que elaboran al actual líder del grupo XII, Elías señala el ambiente interno del vestuario como una herramienta de fusión. “El grupo es muy sano. Nos llevamos todos muy bien, sin fisuras. Esa unión hace que cada entrenamiento tenga un buen fin. Y luego se refleja todo en los partidos”.

Lo que ocurrió en anteriores play off no cayó en saco roto. “Es parte del aprendizaje de todos nosotros. Nos hizo ver que este año no debíamos repetir algunos errores del pasado. Lo hemos intentado corregir desde la experiencia que cada uno aporta”. Ese valor lo une también al trabajo “global. Aquí nadie es mejor otro en el grupo. Todos estamos en una dirección. Insisto en que ello se refleja de manera compacta tanto en defensa como en ataque. Ese equilibrio es el que nos ha llevado hasta ahora al primer puesto”.

El pichichi que no ha sido

“Confieso que cada uno piensa al comienzo de temporada unas metas, soñando en que todo se desarrolle bien en la Liga. En mi caso, confío mucho en mi trabajo. Esa confianza se está dejando ver en el transcurso de la temporada”, añade.

Como decimos, Elías no ha logrado hasta ahora terminar una temporada como máximo realizador. En su etapa juvenil “el que más tantos hizo fue Antonio Hernández. Claro que me hace ilusión … He madurado mucho en general. Me ha ayudado mucho tener delante a delanteros de los que he podido aprender, como por ejemplo Pau Ferrer. Voy cogiendo detalles de todos, tratando de mejorar cada día porque siempre hay margen para ello. La propia experiencia hace que mejore”.

Elías incluso ha llegado a estar en un banquillo del equipo profesional (frente al Villarreal). “Fue un día muy bonito, una experiencia única. Cuando estaba allí no era del todo consciente de lo que significaba para mí. Pero estaba convencido de que si me tocaba entrar lo iba a hacer bien. Sí, me dí cuenta que ya no estoy tan lejos. Al llegar a casa pensé en todo ello y me vi a un paso de lo que yo aspiro”.

Porque “todos en el filial estamos preparados para ese momento”, subraya. “Insisto en el trabajo diario y en las enseñanzas que nos ofrece el míster en el filial. Todo lo que nos propone es para vernos para allá arriba”, en alusión al Estadio de Gran Canaria.

El enfoque de la semana para Las Palmas Atlético es el estadio de Los Olivos, donde el viernes juegan frente al Villa de Santa Brígida. “Nos quedan partidos difíciles y este es uno de ellos. Tenemos que ganar porque todo no está decidido. Nuestros objetivos no van más allá del siguiente encuentro. Todo andará”.

El gol para el recuerdo   “De los 14 goles, el que más me gustó fue el 1-0 al Lanzarote. Porque se lo pude dedicar a mi abuela, que había fallecido dos semanas antes. Me encantó podérselo dedicar. ¿El gol que me gustaría marcar?. Ese lo reservo para el Estadio de Gran Canaria, con el primer equipo. No me importa el rival”.