PERSPECTIVAS 2024-25
El perfil del ariete escocés Oliver McBurnie (4 de junio de 1996) se ajusta al guión que viene describiendo la pretemporada de la UD Las Palmas a las órdenes de Luis Carrión. Según las informaciones que de él se obtienen de distintos analistas, se trata de un delantero tradicionalmente típico con la garra del Norte, aunque sin despreciar las caricias al balón. McBurnie es futbolista amarillo para las tres próximas temporadas, con aroma de futbolista distinto a lo conocido recientemente por la afición grancanaria.
Ese futbolista que esperan en el seno del conjunto grancanario es, además, un jugador experimentado en clubes británicos y también en la selección de su país. McBurnie se formó en Bradford City y más tarde en Leeds United, destacando por su talento como atacante con el modelo tradicional británico.
Su debut profesional se produjo en 2013 en Bradford, aunque dos años después ya tuvo oportunidad de mostrar sus cualidades en la Premier con el Swansea City galés, equipo que acogió en 2018 a Roque Mesa tras su traspaso.
Fichó en 2019 por Sheffield United a través de una operación de más de 19 millones de euros, una cifra récord para el club en ese momento. Su poderoso juego físico y capacidad para el fútbol aéreo señalaron a McBurnie como un delantero referencia para su equipo inglés. En los informes técnicos también se valora su buen criterio a ras de suelo y fuerte personalidad en los terrenos de juego.
Todo ello también lo pudo mostrar en la selección escocesa, con 4 presencias sub19, 12 en la sub21 y 14 en el combinado absoluto.
Su principal posición en el campo es la del tradicional ariete, incrustado entre los centrales rivales. Mide 1.88 y en el juego aéreo basa una de sus cualidades por la dificultad que ofrece para su marcaje. Controlar al escocés supone un desgaste físico para los zagueros vigilantes, porque no es jugador para treguas ni diálogos sosegados.
En los dos primeros encuentros amistosos, la nueva UD Las Palmas no ha escondido su criterio para simplificar sus operaciones de ataque con centros laterales. Lo hizo de forma abundante ante Como y, más tarde, frente al Al Sadd. Sus mejores ocasiones en ambos partidos se produjeron con remates de cabeza, al primer contacto, con el gol de Cédric y el larguero de Jaime Mata. En ese estilo de juego, McBurnie puede encajar de forma evidente porque es un fútbol al que está acostumbrado y en el que han lucido algunas de sus mejores herramientas.
La UD Las Palmas no pierde de vista unas cualidades balompédicas que podrían mejorar la capacidad de remate del equipo, algo tan debatido en la pasada campaña. Es un jugador que procede del mercado de agentes libres, con 28 años de edad que lo sitúan en una teórica cima en cuanto a su posible rendimiento personal. Y, a la vez, para él debe ser un aliciente afrontar la competición en la Liga como su primera experiencia fuera de las Islas Británicas.