El entrenador ovetense fallece a los 84 años de edad, dejando el imborrable recuerdo de su temporada de amarillo en 1989-90
Ha fallecido a los 84 años Paquito García Gómez, que fuera técnico de la UD Las Palmas en la temporada 1989-90 y que la historia del club recordará por haber sido el que dio la oportunidad del debut a Orlando Suárez con apenas 16 años, 11 meses y 24 días.
El asturiano Paquito había sido destacado jugador entre 1958 a 1973, rival de la UD Las Palmas con Real Oviedo -su equipo original- Valencia y Mestalla. Y como técnico, entre 1973 a 2004, ejerció en los banquillos de UD Alzira, CF Gandía, Atlético Madrileño, Real Valladolid, CD Castellón, Hércules FC, Valencia CF, Cádiz CF, UE Figueras, UD Las Palmas, Racing de Santander, Rayo Vallecano, CA Osasuna, Villarreal CF y CD Onda.
En el Villarreal le van a recordar eternamente porque fue gestor deportivo también en las funciones de secretaría técnica y responsable de la escuela de la entidad, hasta 2012. “El Villarreal CF está de luto por el fallecimiento de Paquito García, exentrenador del club. Una persona única y muy querida por todos los groguets.
Nos sumamos al duelo por su pérdida y enviamos todo nuestro cariño y apoyo a sus familiares y allegados en este difícil momento. El club guardará un minuto de silencio en su memoria durante la previa del partido ante el RC Celta”, dice la nota del club de la provincia de Castellón.
El recuerdo de Orlando Suárez
Pero en la UD Las Palmas, Paquito García dejó un grato recuerdo en su paso cuando el equipo militaba en Segunda División después del descenso de 1988. Paquito, con un equipo básicamente compuesto por jugadores canarios y los refuerzos del húngaro Lazlo Dajka, el uruguayo Daniel Vidal y el bosnio Edin Curic, se quedó a 2 puntos de disputar la promoción de ascenso en una campaña difícil de 20 equipos en la división de plata. Ese éxito que acarició con el conjunto grancanario si lo logró firmar en los banquillos del Racing de Santander (1993), Rayo Vallecano (1995) y Villarreal (2000), equipo con el que logró llevar a su palmarés la desaparecida Copa Intertoto.
Pero su labor en la UD Las Palmas fue encomiable. Orlando Suárez recuerda para Tinta Amarilla la influencia que tuvo en él García Gómez. “Mi primer recuerdo es para su familia, a la que transmito mi más sentido pesar por la pérdida de una gran persona, además de un extraordinario entrenador”.
El ex capitán amarillo matiza que “Paquito fue un hombre valiente y un enamorado de la cantera de la UD Las Palmas. Solo puedo tener palabras de agradecimiento hacia él, porque se fijó en mí y me hizo debutar con apenas 16 años (contra el Figueras). Y en la jornada posterior, poder firmar mi primer gol contra el Castilla en el Insular”.
Revive Orlando que “en aquellos días yo estaba en mi primera temporada como juvenil. Era integrante del equipo C de la UD Las Palmas. Hice la pretemporada con Manolo Marrero, pero ya Paquito quería verme con los jugadores del primer equipo. Recuerdo que para mi debut en casa tuvo una influencia Ernesto Aparicio, nuestro masajista de entonces. Se había lesionado Dajka muy pronto y el entrenador elevó consulta porque tenía una duda entre Javier Hernández o yo para el relevo. Paquito conocía bien a Apareció de su etapa de jugador y le preguntó directamente si creía que yo estaba ya preparado para jugar con los profesionales. Y el Capi le dijo: “No lo dudes. Orlando es fuerte, tiene unas piernas bien preparadas. Ponlo que no nos defraudará. Y así lo hizo”.
En aquella época, el joven futbolista tenía tres destinos. Porque “a veces jugaba con el juvenil, también con Las Palmas Atlético y con el primer equipo. Paquito era un innovador, un hombre de fútbol. Para mí creo que una de sus virtudes era el saber gestionar un vestuario. Todos los futbolistas estaban a su lado. Nos preparaba muy bien. Me acuerdo que llegó a parcelar el campo durante los entrenamientos, para que cada jugador supiera cuáles eran sus funciones y sus zonas de influencia”.
Pero, además, Orlando valora que “no siendo uno de los nuestros se identificó profundamente con el proyecto. Era un entrenador de cantera, le gustaba la canaria. Luego, cuando fuimos a jugar a Villarreal, volcó su vocación allí. Desde mi punto de vista creo que fue un error del club en aquel momento no darle continuidad a su proyecto”.
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