EL PARTIDO DE LA JORNADA 30

Conoce la UD Las Palmas antes de recibir este domingo a la Real Sociedad que vivirá una jornada más en puesto de descenso, sea cual sea el resultado que arroje el partido del Estadio de Gran Canaria. Los resultados de la jornada ya establecidos así lo señalan, pero los amarillos deben afrontar la cita con la obsesión de una victoria, con una incansable batalla que planteará el cotizado rival del día.
El propio Imanol Alguacil ha reconocido en la víspera del partido que el fútbol no está repartiendo justicia con los amarillos, ahora que acumulan más méritos en las canchas de juego que puntos logrados. Y que por ello ha puesto en alerta a sus jugadores para el cuarto equipo que sufra derrota en la isla.
Las Palmas ya no tiene tiempo de mirar heridas ni de enredarse en debates. El imperativo del triunfo pasa por responder como se ha hecho en las dos segundas partes más recientes frente al Alavés y Celta, donde el arrojo de los jugadores de Diego Martínez estuvo cerca de obtener el triunfo que no se conoce desde el 22 de diciembre pasado, día de la Lotería de Navidad.
Lo bien hecho en Balaídos debería inspirar las decisiones del técnico. Y también la de los jugadores que actúen, porque la predisposición en el juego es lo que hace buena la disposición del estratega. Es probable que la dupla ofensiva McBurnie y Fabio Silva se mantenga, o que se vea incrementada con la presencia de Sandro Ramírez, como ya ocurrió ante el Celta durante esa segunda parte mencionada.
El croata Dinko Horkas asumirá la titularidad en la portería, asumiendo la mayor responsabilidad en el momento determinante de la temporada.
Las Palmas se mide a uno de los conjuntos que han dinamizado la competición española en los últimos años. Y que no presenta excusas por su esfuerzo realizado en el Santiago Bernabéu esta misma semana, venciendo en el tiempo real del partido frente al Madrid antes de que todo se decidiera en la prórroga.
No hay tiempo que perder, ni los grancanarios pueden mirar hacia otro lado. Los puntos están sobre el campo de batalla para volver a cargar la mochila de ilusión, convencidos que es factible remontar dos puntos y dos puestos en la recta final.
Las Palmas tiene que remar, remar y remar hasta que alcance la orilla o que no quede agua.