No era solo el día último de una temporada de hace cuatro décadas. Fue una jornada singular la que se vivió el 30 de junio de 1984 en el Estadio Insular. La UD Las Palmas disputaba allí su segunda final de un torneo oficial eliminatorio, la de la Copa de la Liga de Segunda División, seis años después de la Copa del Rey en el Bernabéu. Y, de nuevo, el equipo representativo se quedó a las puertas del título.

Esa fecha tuvo otra señal: La afición de la UD Las Palmas despedía al capitán del equipo, Roque Díaz, tras doce años de ejercicio en el grupo profesional. Se había iniciado todo el 12 de diciembre de 1972 con Sinibaldi y en El Molinón, frente al Sporting de Gijón. Roquenbauer, como se le conoció popularmente al defensa isletero, no pudo coronar su expediente con el título porque el CD Castellón hizo valer el 3-1 de la ida para certificar luego el torneo con el 1-1 el día de autos.

La Copa de la Liga fue una fórmula empleada por la RFEF como tercera competición entre los años 1983 a 1986, sin prolongar luego su organización. La UD Las Palmas la disputaba en su primera oportunidad con un exitoso paso hasta la final del torneo de clubes de Segunda División, categoría en la que ese año militaban los amarillos.

El equipo grancanario ya había ofrecido mejor versión en las competiciones eliminatorias que en la Liga regular de esa temporada 1983-84. En la Copa del Rey llegó hasta semifinales, tras dejar en el camino a la UD Telde (0-0 y 7-0), Tenisca (1-0 y 9-0), UD Salamanca (0-0 y 1-3), Real Valladolid (2-0 y 2-2), Linares (1-0 y 0-1) y Castilla (2-0 y 3-0). En la antesala de la final cedió en la tanda de penaltis del segundo encuentro frente al FC Barcelona, tras derrota 2-1 en el Nou Camp y victoria 1-0 en el Estadio Insular.

En la Copa de la Liga, Las Palmas dejó atrás al CD Tenerife (1-3 en el Heliodoro y 5-3 en el Insular), luego al Barcelona Atlético (1-1 y 4-1), de nuevo al Castilla (2-1 y 2-5) y se cruzó también con el Linares, que en las semifinales se retiró de la competición.

La ida de la final frente al CD Castellón se disputó en el Estadio de Castalia el 26 de junio, con derrota 3-1 (goles locales de Javi, Pedro López y Alcañiz, mientras Contreras redujo para los amarillos).

El 30 de junio de 1984, día último de los contratos profesionales de aquella temporada, tuvo lugar el partido de vuelta. Benito Morales anotó en la segunda parte el 1-0 y abrió la posibilidad de la remontada. Pero a 4 minutos del final Lafita igualó el partido.   Las Palmas alineó ese día a Pérez, Sergio Marrero, Mayé, Roque (Masciarelli), Felipe, Félix (Benito), Julio Durán, Farías, Sito, Pepe Juan y Contreras. Era técnico Germán Dévora y en el banquillo se quedaron sin actuar el meta Luis y el lateral zurdo Javier Campos.   De ese partido, los amarillos se quejaron con amargura de la actuación del colegiado murciano José Francisco Pérez Sánchez. Ibeas, capitán castellonense, recibió el trofeo de campeón.

Para la UD Las Palmas no fue una campaña normal. Fueron en total 60 los encuentros oficiales en tres competiciones, cifra récord. La había iniciado con Héctor Núñez en su banquillo, cubriendo un total de 50 partidos entre Liga regular y Copa del Rey. Los diez choques restantes se disputaron a las órdenes de Germán Dévora, con 2 de Liga y los 8 de la Copa de la Liga.

En esta final coincidieron cinco jugadores que habían participado en 1978 en Madrid, frente al FC Barcelona: El mencionado Roque, además de Felipe Martín, Félix Marrero, Juan Antonio Pérez y Pepe Juan Suárez. En los dos últimos casos como suplentes en el subcampeonato del 78.

Roque dejó la entidad ese 30 de junio tras 267 encuentros oficiales repartidos entre Primera (11 temporadas), Copa del Rey, Segunda A, Copa de la Liga y miembro del selecto club que representó a la UD Las Palmas en eliminatorias de Copa de la UEFA, frente a los bosnios del Sloboda de Tuzla y los ingleses del Ipswich Town. Al pundonoroso defensor solo le faltó firmar un gol oficial con el amarillo de su club.