Diego Martínez reconoció tras la victoria 1-0 sobre el Espanyol que “nos costó en la primera parte enlazar por dentro, aunque recuerdo la ocasión de Marvin”. Sin embargo, el encuentro se abrió en la segunda parte “porque encontramos situaciones intermedias y van pasando los minutos”.

Reflexionó sobre la situación propia y la del rival advirtiendo que “ganar en fútbol cuando hay que ganar es de las cosas más difíciles. Anunciamos que sería un partido de paciencia, de trabajarlo mucho”.

“Tuvimos ambición y eficacia para hacer el 2-0”, valoró. “En definitiva, son tres puntos magníficos. Si decimos en octubre que tendríamos ahora 22 puntos dirían que estábamos locos. Pero los jugadores y la afición han competido, logrando hoy una victoria importantísima ante un rival muy complejo”.

Aclaró sobre las molestias de Cillessen que no son nuevas. “No se entrenó el viernes”, descubrió. “Lo de Essugo es que tuvo una indisposición … Y no sé cómo decirlo fino. Para que un jugador tenga que salir del campo hay que imaginarse cómo debía estar”.

“Se fijó en que las interrupciones de la primera parte hicieron que al partido le faltara ritmo. Estoy orgulloso del equipo porque supo trabajar el encuentro, dando respuesta al modelo de partido que nos habíamos encontrado. Eso habla también de la madurez en crecimiento” añadió Martínez.

Se fijó en que “es la segunda jornada con la portería cero de forma consecutiva. Y el balance de goles desde octubre es 14 a favor y 10 en contra. Todo ello habla muy bien del equipo”.

“Esto es producto del equipo. La energía positiva de todos los trabajadores del club suma para el conjunto. Era impensable conseguir estos puntos. Pero estamos lejos de la permanencia todavía, queda mucho por hacer. Podemos saborear estos momentos, pero seguir creyendo en lo que se hace”, puntualizó.

“Acabar con 22 puntos en la Navidad era un deseo que hemos cumplido hoy”, manifestó el técnico amarillo. “Muchas veces progresar es no retroceder. Por eso espero que en el regreso de las vacaciones sigamos con esta mentalidad”.

“Quiero destacar especialmente en el partido a Manu Fuster. Con sus giros, desbordes, … Lo pongo en valor porque mantiene su ritmo tanto si juega como si no lo hace. Eso es lo que necesitamos en este equipo”, subrayó.

“Si acabase la Liga mañana estaría muy feliz, pero nos quedan muchos partidos. Hemos visto que una situación se puede voltear. Y si lo hemos hecho nosotros también pueden hacerlo otros equipos”, recordó antes de felicitar a todo el entorno amarillo, con dedicatoria final de la victoria a Héctor Dumpiérrez.