OPINION

Un paso atrás para dar diez al frente
Manuel Borrego
Manuel Borrego
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22/06/2024
Las lágrimas de Asdrúbal, tras el partido del 22 de junio (C. Torres)

Sostiene nuestro admirado colaborador Higinio Medina que existe un grado de responsabilidad televisiva en lo ocurrido el 22J. Lo es por el uso informativo previo al denominado Cordobazo. Lo argumenta al recordar que antes del partido y para ilustrar las posibilidades de volver a Primera División de la UD Las Palmas, las imágenes utilizadas a nivel local y nacional eran las de 2000 cuando una riada abordó el césped del Insular para celebrar el ascenso de la era Kresic.

 

Ese constante goteo generó una invitación a repetir en 2014 la festiva invasión. Pero hay un matiz que diferencia los dos instantes. En 2000 fue un acto colectivo espontáneo, justo al terminar el encuentro y tras la goleada 4-1 al Elche. La alegría fue tan generalizada que había menos gente en la grada que en el verde del Insular. En 2014 pareció un gesto de unos cuantos, quizá alentados por ese razonamiento expuesto al comienzo de este artículo. 

 

Sea como fuera, lo que ocurrió aquel día de hace una década fue el pistoletazo de salida de una nueva etapa brillante de la UD Las Palmas, que ha coronado con dos ascensos a la máxima categoría y no pocas jornadas de alegría y entusiasmo popular. Tanto, que el proyecto ha batido todos los récords de audiencia en 2024. Aquello que fue el consuelo-refugio para los residentes en ‘la isla de las frustraciones’ se ve diferente en el lugar del suceso: Un paso atrás para dar diez al frente.

 

La fecha del 22 de junio de 2014 es una de las más impactantes en la historia de un club que está cumpliendo 75 años de edad y cuya residencia más prolongada ha sido la Primera División, durante 35 años. El 22J ha quedado en el rincón del silencio, como otras tan señaladas como la del 1 de mayo de 1983 o la del 22 de mayo de 1988. 

 

Muchas personas recordarán eternamente cómo vivieron ese momento, dónde estaban y qué sintieron. Vivirlo y sufrir una injusticia no hizo otra cosa que hacer mayores las raíces y comprender de qué materia está armado el club. “La grandeza no reside en no haber caído nunca, sino en haberse levantado siempre”. Eterna queda la napoleónica frase que podría teñir aquella infame fecha.

 

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