Se hace complejo elaborar un análisis en tono positivo de piezas individuales de la UD Las Palmas en esta etapa en la que posiblemente el mayor número de futbolistas utilizados está rindiendo por debajo de sus posibilidades reales. Y eso es un dato con carga preocupante, tanto como la mayoría de los resultados.

A nuestro juicio, el dandy amarillo frente Betis pudo serlo el lateral diestro Viti Rozada(27), aunque de manera intermitente en el encuentro de este jueves. No le quedó atrás en el empeño Essugo, hasta el momento de su lesión.

Por momentos el asturiano fue el jugador de portentoso físico que destacó en su club de procedencia, ganando duelos en el lateral diestro de la retaguardia amarilla. A falta de fútbol, los valores de brega que brindó Viti fueron notas destacadas en la actuación de los amarillos. Y tanto es que precisamente de sus botas nace la jugada que acaba en las redes de Rui Silva, con una carrera y asistencia posterior a Alberto Moleiro.

Viti es un jugador por descubrir en Primera División. No es tan riguroso defensivamente como Álex Suárez ni tan incisivo como Marvin Park, actores en la misma demarcación. Pero está en camino entre ambos perfiles de sus compañeros.

Las ganas del jugador asturiano, su combatividad, son apreciables para tratar de compensar la alta calidad ofensiva de los jugadores en la máxima categoría. Si el jugador al que tenía que anular este jueves era Abde, entonces Viti sacó una nota no compartida con el resto del cuarteto de los que escoltan a Cillessen.

Su efectividad en el pase ante el Betis (76%, de un total de 43 intentos) tampoco lo deja en un lugar incómodo dentro de la labor general del equipo. 

Sin apenas hacer ruido ya suma Viti 6 actuaciones en el equipo, firmando ante el Betis su primer encuentro al completo de amarillo. Puso empeño y amor propio, algo que no debe faltar en los momentos de lucidez ni en los actuales con incertidumbre.