EL PARTIDO DE LA JORNADA 31

Deberían los jugadores de la UD Las Palmas llevar a las cabeceras de la actual etapa de sus vidas profesionales el mensaje constante de Walter Tavares, ese pívot caboverdiano forjado con el amarillo isleño de Gran Canaria. “Tem fe”, repite en su lengua materna constantemente el ahora pívot del Real Madrid. En alguna ocasión dirigió algunos de estos mensajes a la Unión Deportiva, de la que obviamente es simpatizante como de todo lo grancanario.
Y tanta fe ha mostrado a través de su trayectoria, partiendo desde los estratos más humildes del deporte, que una acción de convicción fue lo que llevó esta semana al propio Tavares a firmar una de las canastas memorables de la reciente historia madridista de basket. Esos dos puntos que anotó, emulando una acción de juego del mítico Abdul Jabbar, sirvió para que el acto de fe se convirtiera en realidad en el partido de Belgrado, ante el mismísimo Partizán y su ruidosa afición.
El mensaje de fe es lo que debe inundar la moral de la UD Las Palmas, equipo del que su propio entrenador comenta como ingrediente que baña el vestuario de los amarillos. Esa fe necesita ahora asociarse con un resultado trampolín, que tratará de buscar este sábado como visitante del Getafe en un estadio que se ha negado hasta la fecha a conocer un triunfo de los grancanarios.
Mejorar en defensa y expresar el mejor ataque. Esa es la receta para doblegar a un rival que tiene como prioridad cortocircuitar a todos sus adversarios. El Getafe es el equipo de las faltas en el campeonato, el de las interrupciones y el del uno contra uno (disputas). Las Palmas tendrá que ponerse a ese nivel y tener la efectividad suficiente para resolver en las dos áreas.
El Getafe, por su modelo futbolístico, va a exigir a Las Palmas un nivel de concentración muy alto. Y también de eficacia. El partido de ida en la isla fue un ejemplo: El penalti malogrado le dio vida a los azulones, que acabar llevándose los puntos a través de la constancia y la paciencia. Aquel acto de fe es ahora el que ha de llegar al Coliseum en las valijas de los amarillos. Y regresar con los tres puntos para que las constantes de permanencia sigan vigentes.
La esperanza de la afición necesita un chute de energía en forma de puntos, ya de manera urgente.






