Fotos: C. Torres

Zebensui Ramos González (7 de enero de 2002) es natural de Gáldar, donde entonces residía su familia. Aunque casi en sus inicios en el balompié comenzó a realizar un peregrinaje personal desde San Isidro hasta las puertas del equipo profesional de la UD Las Palmas.

Por el camino, una colección de vivencias muy jóvenes que tuvieron una etapa infantil en la UD Las Palmas, para luego pasar por tres equipos juveniles distintos con Guía, Acodetti y SD Huesca. Más tarde Zeben tuvo la oportunidad de debutar en Segunda RFEF con la UD San Fernando, regresando a Becerril, Atalaya y protagonizar un afortunado paso por el Villa de Santa Brígida.

Fue ahí donde el zurdo cebollero -de nacimiento- acabó por mostrar su fútbol más avanzado que le ha hecho volver a la UD Las Palmas, ahora con participación en sus dos principales filiales. De momento, Zeben se entrena con el Tercera RFEF y compite con C amarillo. Pero tiene sueño en grandes dimensiones y no piensa renunciar a él.

Quizá porque el primer recuerdo que conserva en amarillo sea el de su hermano mayor fotografiándose en el Estadio Insular con una formación del equipo representativo. O quizá porque le impactaron dos vivencias como recogepelotas del club: En 2014, el amargo día del Cordobazo. Y un año después, la explosión del ascenso con el gol de Araujo.

Ramos dice de sí mismo que ahora es un jugador “atrevido”, al que los consejos de Ángel López en Los Olivos le sirvieron para hacerse notar en el fútbol de categoría nacional. También advierte que se siente mejor cuando “cruzo el centro del campo”, porque soy un jugador con mayor vocación ofensiva. “Pero en el año que estuve en el Villa me he esmerado en defender mejor, en saber colocarme correctamente en el campo y anticiparme a los delanteros. Esa temporada me ha servido de mucho”.

“He pasado por algunos equipos. Pero ahora siento que mi vuelta a Las Palmas va a ser definitiva. Ya estuve antes, pero ahora quiero aferrarme a esta oportunidad porque sueño con ser profesional algún día”, afirma con rotundidad. “Creo que estoy preparado para llegar a lo más alto. Es el sueño inicial para todas las personas de la isla”.

A Zeben Ramos lo utilizan sus técnicos en distintas posiciones. Aunque “me identifico con el tradicional lateral izquierdo. Hay que cumplir siempre. Lo hice la temporada pasada incluso como lateral derecho. Domino bien las dos piernas, eh”, advierte.

Ha comprendido el ahora nuevo canterano que “no me ha importado dar un paso atrás para seguir mi progresión. En el Villa logré también ser más intenso durante los 90 minutos, saber lo que debo hacer en cada momento del partido” (…) “Estoy agradecido al Villa por lo que ha dado. Ángel López me aconsejó que trabajara duro, que no me relajara porque podría llegar mi sueño o mi oportunidad. Fue un acierto estar allí”.

Le vale como inspiración el camino que también llevó a Alex Suárez o a Diego Parras para llegar a la UD Las Palmas. “Siempre uno mira este tipo de cosas, que nos sirven para motivación. Conozco la historia de ambos en el Villa. Son ejemplos de deportistas que me valen como impulso, porque quiero llegar al Estadio de Gran Canaria y debutar con mi club”, insiste.

“Yo soy un futbolista atrevido”, reflexiona en voz alta. “Serlo me ha ido bien. No le tengo miedo a las circunstancias ni a nadie. Mi abuela me aconsejaba siempre ir hacia adelante. Eso se me metió en la cabeza y es lo que practico en los encuentros. No me arrugo ante nada … Aunque los rivales en estas categorías son duros. Hay cada uno por ahí jugando que van a por el rival. Lo he notado en campos de Tenerife, donde el segundo 1 están dando leña. Creo quien afloja, pierde”.

Zeben también tiene la virtud de interpretar todo lo que piden sus entrenadores. Ahora mismo, en dos categorías. “Tengo que estar preparado para todo. En las dos divisiones se juega diferente y tengo que amoldarme a ambas. A mí me gusta más jugar de la línea central hacia adelante. Reconozco que antes me faltaba defender mejor, pero con Ángel López he mejorado en este aspecto. Él fue lateral, como yo, y ha sabido darme muy buenos consejos que le he sacado provecho”.

Opiniones y vivencias   El mejor momento personal hasta el momento.    “Sin duda el día que me volvieron a llamar para regresar a la Unión Deportiva Las Palmas. Hace realmente poco. No dejé de dormir esa noche, pero tuve una sensación de felicidad grande. Porque de alguna forma estaba acercándome más a mi sueño. Y desde esa mañana de la llamada siento una alegría, que compensa mi esfuerzo. Todo ha tenido sentido hasta ahora. Estuve un año lesionado, pero no me vine abajo -rotura del quinto metatarsiano-. Seguí trabajando, bajé a Primera Regional e hice las cosas bien para tener ahora una segunda oportunidad”   La mejor jugada vista   “El remate de Sergio Ramos por el título de la Champions, contra Courtois. Era final de partido y lo empató. Es que soy simpatizante madridista, además de la UD Las Palmas. Tenía doce años y me acuerdo perfectamente. El jugador que me ha inspirado es Marcelo, lateral izquierdo del Real Madrid. Me gusta su descaro con el balón”   Ganar en el Heliodoro   “El equipo al que me gustaría batir … es el Tenerife y en el Heliodoro. Porque me gustaría jugar ese derbi, aunque tiene que ser en Primera porque es la categoría en la que debe estar la UD Las Palmas. Siempre he tenido esa ilusión, la de vencer en el campo del rival. Si es en Primera, mejor”   Lo impactante   “El recuerdo que me deja enseñanza está relacionado con el saber ganar o perder. Por ejemplo, cuando Djokovic ganó recientemente a Alcaraz en Roland Garros. Me gustó mucho lo que hizo el ganador, al alabar a su compañero al que había derrotado. Dijo muchas cosas bonitas del rival antes de hablar de sí mismo y de lo que significaba la victoria. Yo también puedo admirar a mi mayor rival. El respeto en el deporte es fundamental. Ganar o saber perder es parte del deporte, con sus piques. Siempre miro por el juego limpio”     Los dos días de junio que nunca olvidará   “En 2014 yo era recogepelotas del equipo, en mi etapa de cantera. Me impactó todo lo que sucedió aquel día, lo tengo con un duro recuerdo. Quedaba nada para terminar el partido y yo estaba allí, muy cerca de la grada Curva y en la zona de Sur. Entonces lo vi todo: la gente saltando, el partido que se para … Tenía una gran ilusión por el ascenso y se nos escapó. Me cogió lejos el gol de Uli Dávila. Mis padres estaban en el campo, preocupados por todo lo que había ocurrido. La policía reunió a los recogepelotas y nos trasladaron debajo de la grada Tribuna, todos juntos y ajenos a los acontecimientos con Tino (El Escachao, organizador del grupo de niños). Pero, ¡ojo!, también estuve en las mismas funciones un año después, el del ascenso”   “Fue un momento muy duro. Vi a la gente llorando, a los jugadores también, algunos consolándolos, … ¿Quién puede olvidar una cosa así?. Menos mal que un año después logramos el ascenso. Lo disfruté mucho”     De no haber sido deportista   “No me veo en otra cosa que no sea el deporte. Si no logro ser profesional del fútbol, mi vida la vincularé a algo relacionado. Entrenador, preparador, … Ya lo definiría, pero ahora tengo un sueño para llegar al primer equipo”