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"Don Jesús era un jefe ejemplar"

Jorge Quintana y Juan Manuel Gutiérrez son los últimos empleados de aquella UD Las Palmas que tuteló el legendario secretario general

  • AMARILLOS DE SIEMPRE
  • 01/04/2016 - 21:03

M.B.

Entre los muchos invitados al acto de este viernes en el Estadio de Gran Canaria, dos personas pasaban de puntillas aunque, en realidad, podrían hablar en profundidad sobre Jesús García Panasco y la verdadera historia de la UD Las Palmas. Ellos eran Jorge Quintana del Pino (Las Palmas de Gran Canaria, 21 de septiembre de 1940) y Juan Manuel Gutiérrez Suárez (Las Palmas de Gran Canaria, 27 de abril de 1960). Ellos, junto a Atilio Rodríguez Luján (hoy residente en Fuerteventura) son los últimos empleados administrativos en vida de aquella UD Las Palmas que tuteló García Panasco hasta 1991.

Jorge y Juan Manuel estaban emocionados en la sala noble del Estadio de Gran Canaria. Jorge entró en la Unión Deportiva el 17 de mayo de 1954 y Juan Manuel lo hizo el 27de abril de 1960; ambos terminaron en el club en 2004, tras aquella durísima etapa económica que tuvo sus secuelas.

"Se ha hecho justicia con don Jesús", resume Juan Manuel. "Era un jefe ejemplar. Siempre estaba en su despacho. Si nosotros abríamos la sede a las nueve de la mañana, don Jesús estaba a las siete. Si volvíamos a las cuatro, él se quedaba a comer. Y si cerrábamos a las siete de la tarde, él seguía allí trabajando de noche. Su esposa llegaba muchos días con tupperware y le dejaba la comida. Almorzaba en su despacho mientras trabajaba".

"Los empleados estábamos muy arropados por él. Recuerdo que una vez se enfadó conmigo por un asunto. Y me sorprendió porque dio un puñetazo sobre la mesa. Y yo, de inmediato, di otro. Pero luego todo siguió igual", añade Jorge.

"Le gustaba las cosas bien hechas. Le gustaba la seriedad y el respeto. Los jugadores tienen mucho que agradecerle. Les decía que antes que un coche debían invertir en una casa. García Panasco sabía asesorarles; también a nosotros, los administrativos".

Muchas cosas ocurrieron en la UD Las Palmas y García Panasco las administró con absoluta tranquilidad, sin la necesidad de alcanzar la luz pública. "Don José Guerra era su brazo derecho", recuerda Juan Manuel. "Tenía un mapa de España que marcaba con flechas y señalaba las carreteras por donde tenía que pasar el equipo. Se encargaba de todo. Elegía en la Camisería Jero, detrás de la Calle Cano, la ropa de viaje de los jugadores. Iban impecables, con chaqueta y corbata, como a ellos les gustaba. Todo lo que se vivió en la Unión Deportiva Las Palmas no fue fruto de la casualidad. El estilo de don Jesús marcó esa época".

Ambos fueron testigos directos de una etapa que aún hoy se recuerda en profundidad. "Este homenaje está más que merecido", culmina Jorge.