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Tino Déniz

"Y si empatamos habrían pitado otro penalti para el Santa Úrsula"

El San Fernando regresa escandalizado de Tenerife. Su entrenador da la versión sobre cómo le arrebataron los puntos, condenando al Arucas a Preferente

  • TERCERA
  • 07/05/2017 - 08:55
"Y si empatamos  habrían pitado otro penalti para el Santa Úrsula"

M.B.

Ha regresado la expedición de la UD San Fernando contando la experiencia surrealista que vivió en la tarde del sábado en Tenerife. Allí, frente al Santa Úrsula y en el campo Argelio Tabares, el San Fernando perdió 3-2 frente al equipo tinerfeño que puja por salvar la categoría de forma in extremis. "En mi vida he vivido una cosa igual. Y eso que llevo años, muchos, en el fútbol. Hicimos en el partido lo que nos dejaron hacer", resume el técnico grancanario Tino Déniz, "pero no nos dejaron ganar".

El San Fernando perdió con dos penalties "alucinantes" y un sinfín de jugadas polémicas y decisiones que entiende Déniz que beneficiaban a su rival. "Queríamos ganar el partido por nosotros mismos. Y también porque una victoria del San Fernando podría ayudar al Arucas en su pelea por la permanencia. Lo intentamos, lo estábamos consiguiendo pero no nos dejaron".

Déniz dejaba en su cuenta personal el siguiente mensaje antes de exponer en Tinta Amarilla lo acontecido en el terreno de Santa Úrsula. "Lo que he vivido en el Argelio Tabares no lo puedo explicar con palabras. Espero que el Arucas CF vuelva a esta categoría en breve".

Todo comenzó con un gran gol de Jefté

Todo comenzó con un gran gol de Jefté Betancort. "No habían pasado los primeros cinco minutos y nos pusimos por delante. Nos adelantamos con un disparo tremendo de Jefté que se fue al ángulo. Eso gol era imposible de anular", observa. "Pero la primera sorpresa llegó de inmediato. Jefté recibió tarjeta amarilla en la celebración porque el colegiado le dijo que había tardado en realizarla. Vamos: que estaba perdiendo tiempo en el minuto 5 de partido".

Tras ese primer episodio del encuentro, vino el siguiente. "En el minuto 7 u 8, de nuevo Jefté hace una jugada regateando y a la altura de nuestro banquillo recibe una durísima entrada, clavándole los tacos a la altura de la rodilla. El colegiado pitó la falta pero no mostró ni la tarjeta amarilla".

Desde ese momento ya se percataron los jugadores del San Fernando cómo iba a transcurrir lo demás. "El partido se había convertido en juego violento y, francamente, estaba preocupado por lo que podríamos perder porque tenemos muy cerca la liguilla de ascenso". Llegó el empate "en una falta que desvió la barrera. Pero hicimos el 1-2 en otro gol que no se podía anular", obra de Aday.

Las palabras al descanso

El técnico del San Fernando recibió a sus jugadores en el vestuario con ventaja 1-2 en el marcador, pero estaba convencido de que ese encuentro iba a tener otro destino. "Les dije a mis futbolistas que lo único que pedía en el encuentro, a pesar de las provocaciones y del criterio arbitral aplicado, que tuviéramos calma. Que intentáramos salir once tras el minuto 90".

La victoria, que le habría concedido el pase matemático al sorteo como segundo del grupo canario, pasó a ser una utopía para el San Fernando, a tenor de lo expresado por Déniz. Porque en la segunda parte el panorama todavía empeoró.

"Estaba convencido de que iba a ocurrir algo. Nos pitan el primer penalti, para el 2-2, en una jugada en la que no hubo ni contacto. Fue vergonzoso". Pero hubo más. "Relevé a Jefté para evitar que viera la segunda amarilla. Y Pedro, por la banda, hizo una gran jugada hasta la línea de fondo. Centró al área, remató Cesáreo con un jugador delante y marcó. Ya estábamos celebrando el gol cuando el colegiado lo anula por fuera de juego".

Pero, además, "en la contra inmediata (autorizada por el árbitro mientras los visitantes estaban inmersos en la anulación del gol) nos cogen con dos jugadores en el repliegue porque estábamos ya cantando nuestro gol. Sin embargo Maykel roba el balón a un atacante limpiamente. Y, claro, señalan el segundo penalti con el que Santa Úrsula se pone 3-2".

Para entonces ya todo estaba muy revuelto y las posibilidades del San Fernando, según expresa Déniz eran nulas. "Cada vez que nos acercábamos al área, fuera de juego. Nos pitaron una decena. Era imposible atacar en la segunda parte. De haber hecho el 3-3 tendría que ser con un disparo desde nuestro campo, porque no nos dejaban hacer nada. Y si empatamos, tengo claro que habrían pitado otro penalti para el Santa Úrsula".

La síntesis de Déniz. "Estaba claro que el Santa Úrsula tenía que ganar sí o sí. Nuestra psicóloga, Raquel Oliva, viajó con nosotros en esta ocasión. Le habíamos explicado cómo eran algunos partidos como vividos en La Palma o en Tenerife. Pero, tras lo de ayer, se quedó flipando. Dudo que le sirva de aprendizaje", añade.

Una batucada detrás del banquillo

Casi 700 personas estaban en el Argelio Tabares. "Lo que me gustó es la respuesta de nuestro equipo, como anticipo para un partido de liguilla donde, lógicamente, estos arbitrajes no se darán. Porque los colegiados también se están jugando su prestigio o un ascenso. El San Fernando estuvo bien, metido en el partido. Mereció ganar, respondió como tiene que hacerlo". La voz de Déniz está afectada porque "para colmo, me metieron una batucada detrás del banquillo, que reacciona cada vez que íbamos a dar una orden. Estas cosas no se pueden consentir. Por desgracia, todavía se ven en el grupo canario de Tercera".

Y mientras, en la misma jornada, el 4-3 del San Mateo con derrota del Arucas en combinación con el 3-2 de Santa Úrsula condena al equipo de la Ciudad de Las Flores a la Preferente.