"Habrá Pabellón y habrá Mundobasket en Gran Canaria". José Miguel Bravo de Laguna, presidente de los grancanarios, no titubea a la hora de revisar la última polémica que pretende instalarse en torno a la construcción del Pabellón Multiusos de Gran Canaria y a la celebración en la isla de una fracción del calendario del Mundobasket 2014. En los últimos días, después de los recortes presupuestarios generales confirmados por el Gobierno nacional, un nuevo debate se ha establecido sobre la construcción de aquella instalación, que ya ha cubierto medio año desde que se iniciaran los primeros movimientos de tierra.

El proceso de elevación no ha parado; al contrario su ritmo es tan vivo que se sitúa ahora en septiembre de 2013 la fecha de posible terminación de la obra, tal y como comentó el consejero insular de Deportes, Lucas Bravo de Laguna. "No se altera el plan de construcción y si surge algún problema en su financiación, el Cabildo avanzará las cantidades. Hay que comprender la situación general en la que estamos", recalca el presidente.

Todo lo que ha rodeado a Gran Canaria desde que fue elegida España sede del Mundial de baloncesto de 2014 han sido chinchetas en el camino, generadas por las disputas políticas y empresariales: desde la ubicación del recinto deportivo, pasando a la financiación, elección de la UTE constructora, dirección de obra, ... Tanto que este Pabellón Multiusos pasará a la historia de Canarias por ser la única gran instalación cuya primera piedra, el acto simbólico que necesita señales de unidad ante la ciudadanía, se "colocó ella solita" para salvar así los recelos de la última campaña electoral insular.

El principal problema ahora es la cuota de participación (unos 20 millones) que corresponde al Gobierno del país para financiar un tercio de la magna obra. En los Presupuestos Generales del Estado de 2012 se ha previsto una transferencia de cinco millones, cifra que corresponde a la mitad de cada una de las partidas de diez millones de 2012 y 2013. El Cabildo cubrirá estos desfases, anticipando el dinero y resolviendo cualquier contingencia que cuestione la sede grancanaria.

Este lunes, los operarios volverán a su centro de trabajo en Siete Palmas y la instalación seguirá camino del Mundial de basket, el acontecimiento deportivo de mayor rango internacional que se hubiese disputado en Canarias y que ya conocía a Tenerife en 1982 como una de sus sedes. Entonces, en la isla vecina, no existió una sola fisura.

M.B.