Héctor Figueroa multiplica su producción
19/03/2013

En siete encuentros con el filial amarillo ya ha anotado un gol más que en la primera vuelta con el Estrella y "me hace ilusión acabar como pichichi"

Manuel Borrego

"Mi hermano Momo sostiene que en Tercera hay que jugar con dos delanteros", comenta Héctor Figueroa, el nuevo hombre-gol de Las Palmas Atlético. "Tiene razón; el equipo está en buena línea y yo he encontrado un destino donde se notan mis remates". Porque Héctor Figueroa, el ariete refuerzo que procede del Estrella CF, ha logrado en apenas siete partidos multiplicar su producción. El dato es concluyente: en media Liga con el equipo de Sardina del Sur -otro de los candidatos canarios al ascenso a Segunda B- había rubricado siete goles; en siete partidos con el filial amarillo suma ya ocho. Y sigue.

Hasta tal punto que ya aspira a ser pichichi de la categoría, pues sólo tiene por delante con un gol más a Dani López, del Tenisca (16). "Para un delantero como yo es un placer estar en un equipo con tanto caudal de juego como el que presenta Las Palmas Atlético. Me llegan balones por todas partes y mi misión es desviarlos a la portería. Tenemos un equipo muy bueno, con futbolistas que poseen una claridad de fútbol importante. Los refuerzos, además, estamos funcionando. Leandro es un jugador magnífico, que además le pone las pilas a los demás competidores del puesto. Incluso Tana ahora es el increíble Tana que conocíamos de aquella etapa en Brunete. Sus acciones son brillantes. Hay que felicitar por ello al míster, Víctor Afonso, que le ha puesto las cosas muy claras. Él necesitaba también estar en una dinámica tan competitiva como la nuestra. Tiene que demostrarlo todos los días. A todo ello hay que unir el buen conjunto que ya tenía Las Palmas Atlético en la primera vuelta, como ya había quedado demostrado".

Héctor no se obsesiona con el gol, pese a todo, porque "la prioridad es lo colectivo. Estamos centrados en acabar la Liga regular como primer clasificado. El equipo tiene muchas ganas de lograr el ascenso". Esa palabra la pronuncian los propios jugadores del Atleti amarillo, ya que "entre los más veteranos se comenta que el filial tiene esta temporada un conjunto mejorado, con piezas y recambios de nivel en todas las líneas. Ocurre que la promoción de ascenso es siempre una incógnita, pero veo que el equipo se está preparando para acudir a ella muy fuerte".

El ariete confiesa que "me hace ilusión ser el máximo realizador de la categoría. Es verdad. Supondría un refuerzo moral importante, porque todos miramos al primer equipo. Y si no es así, siempre es un aval para cualquier otro destino. El futuro todavía no lo sabemos, pero ahora toca centrarse en subir a Segunda B y marcar muchos goles".

Siente Héctor que "tomé en su día la decisión más acertada al venir a Las Palmas Atlético. Soy agradecido con las personas que confiaron en mí y me han dado esta oportunidad. Nunca es tarde", valora. "Aquí tengo un papel de ariete; me toca llevarme todos los palos de la defensa rival. Aunque es menos que cuando estaba en el Estrella porque también se reparte entre los demás compañeros".

Héctor es ariete y Cristian Herrera, que también suma dianas en la segunda vuelta, actúa como llegador de segunda línea. "El equipo tiene mucha capacidad de gol. Eso lo vemos partido a partido. Pero también se está sacrificando; pelea y trabaja. No solamente el ataque sería suficiente para lograr los resultados que buscamos".

Entre sus breves conquistas con el filial, Figueroa luce una jornada de cuatro dianas en el capítulo personal, con motivo del ya histórico 10-1 al Tijarafe. "No le daremos tanta importancia aunque desde juveniles no marcaba esa cantidad de goles en un mismo partido. Como digo, llegan muchos balones para rematar al área". Como ocurrió el pasado domingo en el derbi contra el Tenerife B, donde firmó dos más en su cuenta personal. "Acabé lesionado, con un golpe en el tobillo en la jugada del 3-0. Fue doloroso pero nada más. Estaremos en disposición de actuar el próximo fin de semana" (frente al Telde, en el Anexo 12.00 horas).

Pero esta dolencia le impidió cumplir con una ilusión: "el harlem shake se lo montaron sin mí porque estaba lesionado; ese es el buen ambiente que reina en el filial".

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