87-80: El Gran Canaria desgasta y gana al Obradoiro

Los de Lakovic suman su tercer triunfo en la competición doméstica ante un correoso Monbus Obradoiro sólo ganando con holgura en los cuartos impares

Juan Pedro Borrego

Fotos: acb photo/M. Henríquez

 

Jugando al desgaste, el Gran Canaria recupera las sensaciones de victoria en la ACB. Ante el Monbus Obradoiro (87-80), los de Lakovic sumaron el tercer triunfo doméstico frente a un rival que por ahora es directo en la lucha por jugar la Copa del Rey. Los cuartos impares y la capacidad ofensiva en ellos de los locales fueron suficiente para superar a un correoso equipo gallego que nunca arrojó la toalla peses a sus bajas en el partido.

Con un inicio demoledor, el Gran Canaria parecía lanzado a romper su mala tendencia en la ACB (15-4 en tres minutos de partido). Los puntos en especial de Brussino y el reparto de responsabilidad ofensiva podían con un Monbus que sufría por encima de lo habitual. Con 28-14 a dos minutos de acabar el primer cuarto, los amarillos doblaban a su rival en el electrónico, mientras Moncho Fernández se desesperaba en la búsqueda de soluciones.

 

Quizás con exceso de confianza, el Gran Canaria cometía demasiadas imprecisiones, en especial en el tiro que permitieron al Obradoiro ponerse muy cerca de sus puntos (30-26). Con eso, y a pesar de la insistencia amarilla en retomar las riendas, el Monbus había ganado en confianza para empezar a embocar triples que le permitían casi empatar (35-34) en casi un abrir y cerrar de ojos. Tocaba volver a empezar a remar en un partido alocado, en el que el equipo gallego parecía tener más control de su juego.

 

A trancas y barrancas, los amarillos se mantenían por delante en el luminoso (39-34), pero si la sensación de tener dominado a su rival (39-39). En ellos, Brussino tomaba la responsabilidad y con dos triples consecutivos volvía a poner en apuros a los visitantes (45-39). El argentino pasa por un momento dulce  y sabedor de su fortaleza no duda en echarse al equipo a la espalda, pero en la ACB no solo un hombre suele poder con un rival aunque éste tenga carencias por bajas, como era el caso de los gallegos. Por eso, el marcador no era claro (46-45).

El Granca sabía que tenía que imprimir ritmo al encuentro y tratar de asfixiar a un rival más debilitado. Con ello, y aunque distanciarse de un Obradoiro más pausado parecía imposible, el equipo de Lakovic se empeñaba en repetir el primer cuarto (62-53), pero ahora con protagonistas ofensivos diferentes a los de la primera cuenta. Bassas y Kljajic lideraban las sumatorias de puntos en el tercer cuarto junto a un Slaughter que hacía daño en el momento más preciso (71-62), auqnue fuera Ferrán quien pusiera otra vez el +14 en el acta provisional (46-62) y el joven Prkacin el +16 un minuto después (78-62).

 

Parecía que el ejercicio de desgaste de los locales había obtenido su premio. El Obradoiro recurría a una defensa zonal que al menos logró frenar al progresión ofensiva amarilla, mientras Lakovic insistía en apretar las clavijas a su rival uno contra uno y, corriendo, evitar que su rival se posicionase en la retaguardia (80-64). El tiempo corría a favor de los amarillos, que nunca pudieron cerrar el partido hasta los egundos finales.

Ficha el partido:

 

87 Dreamland Gran Canaria (30+16+32+9): Albicy (2), Brussino (19), Shurna (2), Kljajic (9), Happ (8) –equipo inicial-, Salvó (3), Lammers (13), Slaughter (12), Bassas (9), Prkacin (2) y Pelos (8).

 

80 Monbus Obradoiro: (20+25+17+18): Scrubb (13), Zurbriggen (6), Pustovyi (18), A. Muñoz (2), Tinkle (8) –equipo inicial-, S. Suárez (5), Figueras (2), Blazevic (8), Huguet y Badzim (18).

 

Árbitros: Emilio Pérez Pizarro, Arnau Padrós y David Sánchez. Técnica Moncho Fernández (m. 18)

 

Marcador cada cinco minutos: 17-8, 30-20, 37-34, 46-45, descanso, 60-53, 78-62, 80-71 y 87-80.

 

Incidencias: 7ª jornada de la Liga ACB. Pabellón Gran Canaria Arena.